Friday, December 28, 2007

 

Promesa 1.0

Ahora que tod@s te dan la espalda,
ahora que tod@s te señalan
quitándose las máscaras
y llevándose lo que una vez diste.

Ahora que sientes los días indiferentes
y las horas inciertas y agónicas,
y que los ojos que te rodean
solo castigan.

Ahora que tod@s se muestran implacables
Te diré: “No estás abandonad@”.
Ante mis ojos
siempre seguirás siendo mi PEQUEÑIT@.


 

Sobre le Realidad

“La realidad es como la tomes”. Aunque la expresión suene a slogan, es cierto.

Muchos ven su entorno llamado realidad como un escenario hostil, crudo, hasta brutal. Tal vez lo sea, pero nuestra finalidad aquí en este breve espacio-tiempo (al menos supongo) es cambiar la realidad a nuestro modo para hacerlo más llevadero.

Y ese cambio surge de la mente. Si tienes un bien día, lo tendrás, si quieres tener un mal día también; si crees que tu vida es un infierno lo será y si crees que tu vida es del todo estable lo será igualmente.

Eso no significa que todo será perfecto. Habrán momentos fortuitos que pondrán a prueba nuestra actitud, pero una actitud adecuada nos permite sobresalir que una negativa.

Todo está en la mente y en la actitud que uno tome. Es una enseñanza que la he percibido toda mi vida y que desde hace poco tiempo la he asimilado por completo.

“Tú concentración determina tú realidad”
Quigon-Jin

 

Cuando Termina la Inocencia

De repente despiertas. El sol ya no calienta tus manos por más que esté ahí en colgado en el cielo. Lo que una vez creíste se tritura cual delgado cristal. Todo ha perdido ese matiz que te rodeaba, se apagaron los colores, se ahogó la risa, ciertas máscaras caen y se muestran tal cual son.

Sombras espesas cubren lo que construiste, las miradas se proyectan a ti con indeferencia... Desearías... tan sólo desearías rehacer la historia, pero el tiempo es mezquino y las miradas aún más hostigadoras, porque perdiste parte de tu esencia (no toda, cultivarla de nuevo demanda tiempo y paciencia).

Intentas recuperarla, pero se escurre como arena entre tus dedos. Y no se puede. Es la consecuencia de las decisiones tomadas. Por ello erramos, por ello caemos.

Perdiste tu inocencia, pero no estas sol@. Aquí estoy: un faro en medio de la tormenta, un abrigo entre la cruel ventisca. Ante mis ojos lo sigues siendo: Mirada inocente.

Tuesday, December 18, 2007

 

Música

La música es uno de esos placeres que tanto me gusta sentir. Tiene esa peculiaridad de transportar a sitios y tiempos en una gama de sensaciones vividas, buenas, trágicas, cómicas... y excitantes.

Con un tema musical, una lírica, una melodía, o todo en su conjunto conduce a la rememoración, a soñar despiertos, a revivir, reírse de lo gracioso, de llorar por una pena, sentir el amor sea platónico o con parejas pasadas; de extasiarse en secreto con esos encuentros que no contarás a nadie, y cuestionarse sobre las acciones que se debieron haber tomado y de cómo su destino sería a lo que es en el presente. Basta con que llegue te transportas a aquel fragmento de tiempo, cuyo sonido acompaña esa recordación única.

También es fiel compañera, que te sigue discreta como una banda sonora propia cuando meditas, actúas, sufres, ríes o amas, sin importar los rincones o situaciones que vivas. Por eso no podemos eludir cuando la volvemos a oír cuando se la llevan los años y nos reconoce como una lejana amistad.

Música: sombra cómplice de nuestras andanzas.

 

Deseos

“Debes tener cuidado con lo que deseas”, fue la frase que Amy comentó una tarde mientras bebíamos un chocolate. Generalmente cuestiono estos dichos, pero este en particular, me ha llamado la atención.

Dicen, que la razón por la que uno debe tener cuidado con lo que se desea, es que puede cumplirse, el riesgo implica si un@ está en capacidad de aceptarlo y controlarlo para no corromperse, lo que caso contrario conllevaría a una autodestrucción irremisible.

En lo personal no creo mucho en el adagio, porque tod@s nosotro@s hemos deseado muchas cosas y la probabilidad de cumplirse es, digamos, lejana (pero no imposible).

Tod@s tenemos nuestros deseos y yo los míos: Deseo viajar, tener el dinero suficiente para vivir bien (sin lujos claro); deseo fama, una mujer cuando llegue la noche y las ganas, satisfacer mis instintos sibaríticos. Tengo también ESE gran deseo por demás conocido...

“Debes tener cuidado con lo que deseas”. La verdad soy un incrédulo de ciertas expresiones. Ustedes saben que no soy religioso, pero como diría Santo Tomás: “Hasta no ver, no creer”

Nota: La Frase correcta es “Hay que ver para creer”, pero suena cómico del otro modo, al fin y al cabo solo es una expresiooooooooooooónnnnnn.

Tuesday, December 11, 2007

 

Sobre la Paternidad

Como lo había escrito en el post anterior titulado “Proyección”, puedo predecir las probabilidades en las personas que quiero, menos en mí. Una de las cosas que no veo en mi porvenir es ser padre.

Quizá no lo entiendas, pero la Fuerza me dice que la paternidad no es prioridad ni tampoco vocación para mí; y la verdad no deseo lidiar una situación semejante. Si bien dicen que un hijo es una realización, una experiencia única; te priva de cierta libertad siendo reemplazada por la responsabilidad inherente que un hijo trae. No puedes hacer las cosas que hacías cuando solter@: salir a tus sitios favoritos, ver a l@s amig@s, ir de aventurillas por ahí, en fin; en vez de ello, un hijo trae la tarea de cuidarlo a tiempo completo, ya saben: despertarse a la hora que sea cuando llora, llevarlo al doctor cuando se enferma, cambiarle el pañal etc, etc, además de guiarlo toda una vida, soportando sus berrinches y aplicando mal algún “correctivo” cuando rompe el límite de la paciencia, lo cual conlleva en la aparición de conflictos cuando son mal manejados, los mismos que se acentuarán en el futuro con la llegada de la adolescencia y la edad adulta, reflejadas en enfrentamientos a mayor escala (lo digo en mí experiencia en calidad hijo).

Paternidad, una faceta que me niego a aceptarla. Y lo admito, no es mi vocación, ni tampoco mi prioridad.

 

Camino Sol@

Camino sol@,
bajo la lluvia
bajo un sol ciego
sin ataduras.

Camino el sendero que me queda
ya nadie marca mi rumbo.
Soy cual voz perdida:
indiferente de todo
indiferente de ti.


Camino en este escenario
impasible de la historia,
bajo este cielo temporal.
A cada pisada, una alegría, un dolor;
una compañía furtiva,
un dolor inevitable.

Mi derrotero es incierto
y a la vez no.
Desconozco lo inmediato,
pero sí mis últimas pisadas
y el inicio de mi libertad.

Tuesday, December 04, 2007

 

Un día sin Palabrotas


Advertencia: Contenido altamente explícito.

Cierto día en el bus, Ricardo recordó un comentario de un amigo suyo de la universidad: “¿Si usamos palabrotas para darle ese no se qué a nuestras conversaciones, no sería apropiado decirlo en términos técnicos, es decir más sutiles?”

Aparte de lo grotesco de las palabrotas y su uso conciente e inconscientemente, Ricardo se preguntaba lo que pasaría si se ponía en práctica lo mencionado por su amigo...

A la mañana siguiente, Ricardo salió de su casa en su rutinario día de trabajo y tomó asiento en el metro bus como de costumbre.

- ¡Estiércol! – oyó exclamar a un estudiante de colegio - ¡Me estoy atrasando!

- ¡Qué pene de tráfico! – dijo un señor con cara de evidente apuro.

- ¡No, Forniques! – respondió una joven universitaria a su amiga -, ¡Y eso dijo tu ex?

Sorprendido, Ricardo se bajó en la estación y a una cuadra de llegar al trabajo oyó a un chofer gritar a otro.

-¡No sabes ver el semáforo, vagina!

- ¡Aprende a manejar, cara de pene! - le respondió.

Ya en el puesto de trabajo, Ricardo seguía oyendo a su alrededor.

- Oye, no te olvides que hoy noche es la fiesta en casa de Mary.

- Hijo de mesalina! ¡Cierto! ¿Y ahora que pene me pongo?

- No sé, huevo grande. Lo que importa es que si la meretriz esa nos afloja a cualquiera de los dos.

- Si, tiene un trasero muy rico, ja, ja, ja, tengo ganas de darle mi gran genital masculino.

Luego en el desayuno oyó a Mary charlar con la recepcionista.

- ¡Que excreción! – dijo ella – ¿Como se va ha olvidar Doña Laura los informes de Gerencia?.

- Ajá – contestó la recepcionista – Seguro debió estar muy ocupada haciéndole una felación a su amante, mientras el huevo grande de su marido está de viaje.

- La vieja prostituta estaba pálida, y yo me excretaba de la risa por que buscaba y buscaba en su bolso y nada, vagina que asomaban los papeles.

- ¿Qué pene, no?

Mas tarde, antes de la salida del trabajo, Ricardo estaba conversando con Ramírez.
- Espérame un ratito - y llamó a Lucho – Oye Lucho, Cara de pene, ¿Tienes mi dinero?

- Mañana te doy.

- ¡Ve, homosexual, para ahora era¡

- ¡Me olvidé, estiércol! ¡Mañana te doy!

- ¡Homosexual sucio! ¡Donde no me des, te saco la vagina en dos! – Lucho se alejó corriendo.

- De gana le presté a ese aficionado a la felación. Seguro se lo gastó en trago el muy homosexual. En fin. Te veo luego, Ricardo.

De regreso en el metro bus, escuchó otra conversación de unos chicos de colegio.

- ¡Ese proxeneta me las paga! ¡Hacerme esto a mí, mesalina madre!

- Cálmate. El huevo grande tiene que devolverte el celular que te perdió. Por lo menos tus padres no lo saben.

- ¡ No digas vellos púbicos! ¡Si mis viejos se enteran me sacan la prostituta.!

Al llegar a su departamento Ricardo se encontró con su vecino.

- ¿Como le va? ¿Qué tal su día? – miró su reloj - ¡La gran meretriz! ¡Olvidé ir a buscar a mi mujer donde la doctora! ¡Qué pene, debe estar rodeada de prostitutas! ¡Me voy, me voy! ¡Hasta luego, vecino!

Al cerrar la puerta de su hogar, Ricardo se dio cuenta que, sea en términos vulgares o técnicos la intención del uso de las palabrotas, siempre tendrán ese no se qué para insultar o para hacer más amena una conversación.

 

Haiku 1



Las flores rebeldes
crecen sobre el inclemente cemento.
El cielo sin sol las abriga.

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