Sunday, June 24, 2012
Terro-sensualirífico
Eróticamente me tienes miedo.
Miedo de que recorra y acaricie aquellos lugares donde tus anteriores amantes
no han llegado; miedo a que desvista no solo tu ropa sino tu instinto, en tanto
mi voz llegue a estremecerte el oído y el último poro de tu piel, para decirte
lo deliciosa que eres con solo mirarte.
Mi erección no miente cuando me
coqueteas disimuladamente cuando juegas a la niña traviesa. Sabes que puedes
romper el sello que divide entre mi cariño y el desenfreno por llevarte a la
cama y ver de qué estás hecha, pero no lo haces; tu falsa moral impuesta te lo
impide.
Qué temes mujer, ¿Qué después de
haber sido consumidos por el sexo te haga de lado como lo hacen los
fornicadores baratos o que te llegue la
culpa relatada por tus padres?
En el fondo me deseas, yo lo sé.
Quieres dejarte llevar por mis caricias en un irresistible acoso escoltado por
tus gemidos y ser tú misma que, llevada por tu lascivia, dirija mi lengua a tus
pechos y mis dedos a la abertura lúbrica para luego finalmente alojes mi
miembro a tu abertura ansiosa y actúes poseía por el momento entre el sudor y
tus palabras desaforadas expulsadas con fuerza a cada embestida. Quieres
sentirte deseada, amada, penetrada, una mujer entregada a la pasión, con tu cuerpo invadido por el clímax y tu voz por
testigo. Mas ese miedo que tienes por mi te enclaustra.
Cuando te hayas desecho las dudas
y el peso de esos temores, cuando seas abierta contigo misma y seas capaz de
admitir tus deseos, sabes cómo buscarme.
Tuesday, June 12, 2012
Mi lectora Oficial (Sobre Yukino)
Hablar sobre Yukino en este
momento, es hablar sobre una de las miembros más jóvenes del círculo y además
como la lectora oficial, y única, de mi humilde blog.
Tal vez fue por voluntad de la
Fuerza o por alguna supuesta retaliación de la ex-miembro degradada (ojo que
digo supuesta), que los pocos lectores que me visitaban se marcharon, menos
Yukino. De todos modos, yo no creé este blog para buscar aduladores y supuestos
admiradores, sólo hay que mirar los otros blogs; lo hice, como lo dije antes,
para plasmar lo que percibo y ser como soy. Sin embargo, el saber que ella (Yukino)
me lee, es suficiente satisfacción para mí. Si bien ella no coloca sus
pensamientos en los comentarios, por algún motivo que desconozco, (Como yo lo hago
cuando visito su blog) sé que me lee y logro tocar alguna fibra en sus
emociones.
A Yukino la he visto crecer. Se
ha convertido en una mujer admirable porque no pierde las ganas de conocer;
tiene ese brillo juvenil que tanto me gusta ver en sus ojos. Tiene una
perspectiva interesante cuando pido su consejo, me hace ver aspectos que pasan
por alto. Es franca, tenaz a la hora de decir lo que piensa, añadiendo que es
hermosa.
Es una pena que no la vea como
antes. Extraño encontrarme seguido, caminar por ahí y conversar de todo; no he
ido al cine con ella en años. Sus asuntos en la universidad, en general, la han
mantenido alejada como si existiera una mano invisible que nos impide
encontrarnos. No solo es con ella, Amy está con sus asuntos en la Asamblea,
Nilith en Minas como profesora de Inglés; Edith en sus trabajos esporádicos y
Sarah en Miami… Desearía que el tiempo no fuese tan cruel y pudiera verlas a
todas más seguido.
De Yukino puedo decir, que tengo
un gran cariño a ella, ha sabido ganarse mi aprecio y por eso ostenta el
estatus de Aliada, estatus que muy pocas han adquirido y conservado, porque
puedo confiar en ella y sentirme bien a su lado. Y le doy gracias a ella su
valiosa amistad, por confiarme sus secretos, por leerme y ser mi lectora oficial.
Que el viento sople a tú favor,
mi joven Yukino.
Saturday, June 09, 2012
Sexy
- - Mañana veré por última vez a mi ex - dijiste - No sé qué ropa ponerme.
- - ¿Déjame ver que ropa tienes?
Abriste la
puerta de tu ropero, de hecho un pequeño cuarto donde reposan en anaqueles
ordenados blusas, chaquetas, jeans, vestidos y zapatos.
No recuerdo a
ninguna Aliada que tuviera tal cantidad de ropa.
- - Qué te parecen estos zapatos - me mostraste un
par de zapatos de tacos altos de cuero negro con broches.
- - Me parece muy bien - respondí -. Déjame ver que
jeans tienes.
- - Tengo estos - los sacaste de un cajón muy bien
doblados -. Tengo este negro, verde, azul, también este descaderado y este gris
que me compré recién.
Revisé la última
prenda. A simple vista noté por la forma de sus costuras que era el más
atrevido que tenías.
- - Este - tomé el jean gris -. ¿Qué hay de tus
blusas?
Abriste otro
cajón y me mostraste varias, entre rojo, lila, verde, a rayas, azul.
- - Creo q el lila te quedaría bien - dije.
-
Me probaré enseguida.
Saliste del
pequeño cuarto-vestuario en cinco minutos. Tal como lo esperaba, los atuendos
elegidos te quedaron muy bien.
- - ¿Qué tal? - se dio la vuelta en un hábil
movimiento con sus zapatos de taco.
- - Hermosa - respondí -, elegante y muy sexy.
Apropiado para hablar con un ex.
La blusa y el
jean ceñían bien tu cuerpo y los tacones te ponían un toque de sensual
elegancia.
- - Me pondré esta chaqueta habano, estas pulseras
negras y esta bufanda azul.
- - Le vas a provocar remordimiento por haberte
perdido. No quisiera ser él en esos momentos.
Reímos.
- - De eso se trata.
Seguimos riendo.
Esa fue la
última vez que reímos, y la última vez
que estuve en tu habitación, antes de irte de viaje y en la que no volverás por
mucho tiempo.
Ser tío
Dentro de poco
se cumplirá el primer año del nuevo integrante de la familia, me refiero a
Gabriel, mi sobrino.
Su llegada a
este parte del mundo y a esta parte del espacio-tiempo fue tan curiosa como
tensa. Nació en la parte más alejada de
Canadá, lejos del terruño y los cuidados de su abuela. Fue una situación tensa,
ya que su nacimiento tardó más de lo esperado. Para no alargar tanto, diré que
el riesgo era tan alto que mi hermana por poco pierde la vida junto con su
hijo. La impotencia era muy evidente desde aquí por obvias razones; sólo
quedaba esperar, y en lo personal, ser fuerte ante los sollozos de mi madre.
Por fortuna el
riesgo pasó. Todo se logró resolver y la llegada de mi hermana, mi cuñado y mi
sobrino sería antes de finalizar el año 2011.
Si bien dicen
que ser padre es una experiencia única, también lo es para un tío. En este
tiempo ya me conoce cuando visito a mi hermana, me sonríe y ríe cuando hacemos
topes con los cachos (la frente) o cuando lo levanto muy en alto.
Procuro ver que su entorno sea seguro, como que soy mucho
más precavido que sus padres. Me cercioro de que no haya nada que pueda
golpearse o cortarse. De cuando en cuando le hago escuchar mí música, por lo
pronto Queen y los Beatles están bien, y le gustan mucho. Cuando tenga más edad
le iré mostrando otros grupos y estilos. (Será un gran rockero).
No hace mucho me
enteré que en Guayaquil un hombre intentó matar a su hija de 8 meses (la misma
edad de mi sobrino) ahogándola en una tina. Con esto quiero decir que mi
sobrino tuvo la suerte de nacer en medio de unos padres que lo quieren, unos
abuelos que lo miman y un tío que también lo quiere mucho y que le enseñará
todo lo que sabe.