Tuesday, July 28, 2009

 

Búsqueda

El dicho: “El que busca, encuentra” es una de esas expresiones irónicas, por no decir sarcásticas, se podría decir hasta igual de sarcástica que la frase “Uno tiene lo que merece”.

Respecto a eso de que: “El que busca, encuentra”, ¿Cuántas veces nos la hemos pasado buscando sin encontrar nada de lo que deseamos? Buscamos el trabajo que tanto nos gustaría, buscamos la casa soñada, buscamos el “amor”, buscamos el dinero, el auto, la victoria de un galardón, un mérito, en fin; y la mayoría de las veces resulta esquiva, por más entereza y dedicación que se le ponga, lo que implicaría deducir que no se cumple eso de que “La perseverancia tiene recompensa”

Asimismo, ¿Cuántas veces no han perseverado, cuantas veces no han dejado de luchar, de derramar sangre, sudor y lágrimas, sin recibir la merecida recompensa? Todo para que aparezca otro y obtenga todo por la vía del engaño, ya sea el puesto laboral, el auto, aquella persona que amabas (o que te querías llevar a la cama), aquel premio de literatura, aquella medalla de alguna competencia. Tal parece que el fin de la búsqueda lo determina la suerte o la treta.

Si eso es así, ¿Para qué mantenerse en el juego limpio? La única razón para mantenerse en ese ámbito es por ser fiel a uno mismo, a sus ideales y no venderse por la vía del engaño, de ahí no existe otra razón. Y lo más irónico es que uno pasará la vida buscando, pero cuando lo halla ya es tarde, por negación del buscador, por hastío de buscar o por la llegada de la muerte justo en ese preciso momento en que la mentada búsqueda entrega sus frutos.

“El que busca, encuentra”, es una FALACIA “Fácil es buscar, fácil no encontrar” es más entendible, y en lo personal me quedo con esta.

Nota: la frase “Fácil es buscar, fácil no encontrar” pertenece a la canción Flor de Loto perteneciente a Héroes del Silencio.

Tuesday, July 21, 2009

 

Agonía Anónima

Yacía recostado en medio de la vía, bajo una noche fría y estrellada. Todo pasó tan rápido, al parecer gastó sus siete vidas y la brisa indiferente cobijaba su mareo. No podía levantarse, tal vez por que sus fuerzas lo dejaron o por que algún músculo o hueso afectado impedía hacer algún movimiento. Y si intentaba moverse, corría el riesgo de ser el blanco de las ruedas a los autos “distraídos”.

Yacía recostado en medio de la vía, bajo una noche fría y estrellada... a su suerte.

Hizo un lastimero llamado, como un náufrago a punto de hundirse. Pensó que terminaría ahí en medio de la carretera. En ese momento, oyó unos pasos que se detuvieron cerca de él, una voz le dijo que se calmara, que no intente hacer nada brusco, mientras sentía que una chaqueta lo envolvía para ser levantado del oscuro lugar.

El desconocido lo recostó sobre una cobija, le revisó y le dijo que no hay nada roto, que lastimosamente era muy tarde y que debía resistir hasta mañana para buscar ayuda.

Desde sus ojos, el herido vio al extraño prepararle algo de alimento, lo puso cerca de él, lo cobijó y le acarició la cabeza. “Resiste hasta mañana” fue lo que último que escuchó cuando se apagó la luz...

El extraño se levantó temprano, se acercó a descobijarlo, pero ya fue tarde, el herido se había dormido para siempre con una sonrisa en sus labios gatunos.


Tuesday, July 14, 2009

 

(Tú) Prejuicio

Yo sé muy bien que me lees, que urdes lo que público aquí en busca de “defectos”, que te sirvan de evidencia para proferir acusaciones distorsionadas sobre mí.

He escuchado que cuestionas mis acciones, que te irrita predicar mi amistad con mujeres a mi modo, otorgándosela a quien se lo merece, independientemente de su edad. Por tu cabeza pasan intenciones que ni siquiera yo las he considerado, además de una falsa impresión que tú has creado de mi; ya que, desde tu limitada perspectiva, me ves como alguien nocivo, un “demonio” que busca saciarse ultrajando féminas y poseyendo sus almas. Qué patética lectura tienes de mi, hasta me da risa.

Aclaremos algo, si, soy un Demonio, pero a mi no me interesa seducir carnalmente a nadie del sexo opuesto, ya que soy fiel a mis principios y valoro la amistad por sobre todo; tampoco me interesa poseer almas, sino liberarlas de sí mismas, de sus miedos y dudas.

Lo irónico es que sé que predicas un discurso similar al mío, pero lo pierdes cuando lo enfrentas a la acción. Los dobles discursos son inseguridades que desenmascaran y tu fallas por eso. Yo al menos soy fiel a mis ideas, y si yerro lo reconozco y vuelvo a crear de nuevo mis parámetros cuando eso ocurre (muy rara vez se presenta esa situación). ¿Qué hay de ti? Solo noto actos mojigatos propios de alguien como tu, incapaz de enfrentar sus conflictos.

Ya no voy a perder mi tiempo explicando algo que no eres capaz de asimilar. Pero, si deseas rebatirme de frente, cosa que lo dudo, ya sabes donde encontrarme.




Tuesday, July 07, 2009

 

Aborrecimiento

No puedo evitar sentirme furioso contigo. Tienes la maldita manía de provocarme tristeza quitándome a quienes quiero. No es el hecho, es la forma de cómo lo haces, cruda, indolente, hasta mórbida, y aún así quieres que te teman.

Eres cual miserable cobarde. No tienes el valor de enfrentarte a mi cara a cara; te gusta moverte a traición con esa patética aura de bondad. Tu presencia es tan falsa como los cuentos con finales felices. Por eso te ignoro. Si tu mórbido deseo te incita a acabarme hazlo pero de frente, pero no lo harás aunque te rete. En vez de eso te entretienes en tu tonto juego ¿A cuántos más quieres desaparecer para tu enfermiza diversión?

Te lo digo abiertamente: te odio.

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