Sunday, August 12, 2012
Invisible frontera
Tan lejos y tan cerca de una forma
silenciosa, una frontera mutua y no escrita en la que ambos evitamos cruzar.
Tú tienes tus razones y yo las
mías. Y en cierto modo es mejor así, que nuestros cuerpos y mentes se hagan cómplices,
dejando de lado las palabras que no diremos.
Por mi parte, yo hice una
promesa, y procuro cumplir mis palabras. Por tú parte tienes la tuya y nadie hará cambiarte de idea.
Ambos portamos heridas muy
similares, demasiado creo yo, y a la vez llegamos a complementarnos en cierto
modo; pero esa frontera, nuestra frontera nos mantiene a salvo de cualquier
malentendido.
Ninguno de nosotros se atreverá
de romper sus juramentos y es mejor así. Prefiero que tú llegues hasta donde tú
creas adecuado, que uses tus privilegios especiales de Aliada cuando lo creas necesario, nadie
de presiona a hacerlo. (Es mejor así).
Sarah 2012
Ver a Sarah de nuevo. Después de
tres meses me trajo una mezcla de alegría y nostalgia. Ha cambiado mucho, se ha vuelto más determinada, fuerte y muy sensual. El haber
decido irse sola de este país le he hecho bien al igual que sus cursos avanzados
de pole-dance. No lo culpo a su
ex-novio de sentirse con un fuerte remordimiento por haberla perdido.
Finalmente Sarah venció sus
temores internos y halló su equilibrio, el que yo le mencioné cuando estuve en
ese atolladero, entendió lo que una vez le conté, en síntesis se ha hecho una
mujer más fuerte.
Parece que fue un sueño
encontrarnos aunque sea una breve tarde, dado a sus asuntos que debía arreglar.
Y a pesar de conocernos ya años y habernos descubierto en todos los sentidos,
aún quedan dudas, tantas cosas qué preguntarle y hacer. No sé si ella también
albergue preguntas para mí…
El número de Aliadas se ha
reducido a 4 (físicamente) y de cierto modo el número se conserva a 5.
De Sarah, sólo diré que donde
quiere que ella esté, mi corazón estará a su lado.
Ellas… de un modo u otro han
cambiado. ¿A veces me pregunto si yo he cambiado ante los ojos de ella y las
demás?