Friday, January 21, 2011

 

Tabú Generacional

Con cada nueva generación llegan, además del choque con las generaciones anteriores, actitudes que eran impensables en nuestros tiempos, y peor aún con el resto de nuestros antecesores, especialmente en lo que concierne al sexo.

Aún recuerdo que en la década de 1960, la conocida revolución sexual, causaba más de un rubor al más asiduo puritano. La generación protagonizada por los hippies, propugnaba que el cuerpo humano era un elemento bello de la creación y que debía se disfrutado en todo sentido. La llegada de la mini-falda en las mujeres y la cabellera larga en los hombres fueron el principal distintivo de esa época, sin contar con las llamativas ropas de esos años que transgredían al formalismo moralista hipócrita dominante, añadiendo además la ideología de la paz y el amor libre. Respecto al sexo, los primeros rebeldes de ese entonces lo veían como un elemento para el disfrute y no un mero mecanismo de procreación que imponía el clero y demás ramificaciones puritanas.

No obstante, los medios masivos de la época (por si acaso, en ese tiempo no existía internet, ni celulares, peor fax) se manejaba muy cautamente el asunto sexual, otorgando esa “exclusividad” en la floreciente industria del cine XXX (punto q toparé más adelante) con el auge del cine a color, así como la llegada de las primeras publicaciones para adultos como la revista Playboy. Las escenas de tinte “erótico”, si bien eran en ese entonces muy elaboradas, no se escapaban de ser criticadas por los comités de la censura, moral y buenas costumbres. Iconos sexuales como Briggite Bardot o Rachel Wellch, despertaban la admiración y el repudio de una generación dividida, entre el primer viaje a la luna, los inicios de la guerra fría y la guerra de Vietnam. Las expresiones verbales en los medios audiovisuales es esforzaban en no ser explícitos a la hora de mencionar al sexo. Los enunciados: “la hice mía” “soy tuya” fueron recursos de libreto muy usados tanto en cine como en telenovelas, permaneciendo enraizadas hasta finales de la década de 1970.

1970 marcó una cierta transición digamos un poco más atrevida con la anterior. Si bien la tendencia hippie se había extinguido rápidamente, algunos de sus ideales permanecieron latentes (paz, amor libre), marcada por las nuevas luchas por la igualdad de la mujer, el repunte de la cultura pop, y el consumo de drogas ya “popularizadas” como la marihuana, heroína y cocaína junto con conductas sexuales un poco más abiertas por no decir toleradas por los puritanos. En el cine se manejaba aún las escenas subidas de todo lo mismo que en la naciente televisión a color. El reproductor Betamax, aún era un prototipo y el DVD aún estaba muy lejos de aparecer. Los temas sexuales se los trataban aún de forma clandestina y en su mayoría con datos errados, y su práctica prematura entre los adolescentes de ese entonces era una realidad pero que aun se mostraba en un porcentaje muy bajo (con pocos datos concocidos).


Con la década de 1980, surgieron nuevas actitudes que cuestionaban a la autoridad, como la música de rock-heavy y el punk. Los dueños del poder hacían lo posible para conducir ese fenómeno y de ser posible canalizarlos en moda para sacar réditos económicos, como ocurrieron el as décadas anteriores. Nuevos ídolos surgieron para ser emulados por la juventud de esa época, entre Michael Jackson, Madonna y Bon Jovi; y con ellos la primera cadena de popularizó los videos musicales: MTV.
El uso del Betamax poco a poco fue perdiendo fuerza frente al VHS, especialmente en los proyecciones de películas para uso casero, con ello surgió el negocio de los conocidos video-clubes.

Las escenas sexuales poco a poco se iban haciendo más explícitas como los encuentros candentes en “9 semanas y media”, así como los audios de una pareja teniendo relaciones en la primera parte de la saga de Freddy Crugger. Las expresiones verbales fueron cambiadas en el libreto, en especial en el medio latinoamericano. Atrás quedaron las fresas cursis para referirse al sexo siendo reemplazadas por: “Estuvimos juntos” “Me acosté con...” “Ellos hicieron ya sabes que...” y hubo una que por primera vez se oyó y hasta escandalizó a más de uno en ese tiempo: “Hacer el amor”. Decir “te quiero” tanto en la pantalla grande como en la chica siguió latente gasta mediados de la década, siendo desplazada por la de “te amo”.

La industria XXX tuvo un auge con el negocio de los video-clubs. Para un menor de edad era una tarea arriesgada acercarse al encargado y pedirla, corriendo el riesgo de ser llamado morboso y peor aún ser delatado a sus padres. Quien lo conseguía era llamado héroe en la secundaria y más de uno tuvo como símbolo sexual a Ginger Lynn en el sub-mundo de los adolescentes de la época, que calmaban sus ansias con la masturbación, todavía prohibitiva en la sociedad y practicada muy clandestinamente, sin que lo padres y demás adultos se enteren, y con temor a los “efectos” de hacerlo. El término “pornografía” sólo era conocido en las letras de las revistas xxx. Y para referirse a las películas de ese género se las conocía como películas de adultos, xxx o “películas prohibidas”; y El Atari iba a desaparecer frente a la llegada del Nintendo.

De 1990 hasta esta fecha, los cambios fueron muy rápidos que hasta ahora hay dos opciones: ir a su ritmo o quedarse atrás. La televisión por cable trajo nuevas cosas qué descubrir (buenas y malas), también lo hizo el Internet que, a paso muy raudo, puso al mundo a segundos de distancia y ambas trajeron consecuencias por así decirlo, inevitables.

En la que se refiere a la televisión, atrás quedaron las novelas cándidas de la sirvienta que se casa con el hijo de familia o series con situaciones familiares “manejables”. La cuestión sexual ahora es ya por así decirlo un ingrediente necesario para estos formatos.
La palabra pornografía ya es muy común oírla en programas como los Simpson, Matrimonio con hijos y novelas de primera y quinta ”categoría”. Cadenas musicales como la Mtv se vendieron para mal, transmitiendo videos ya de por si explícitos. Britney Spears, Lady Gaga, y otros promulgan la consigna: Haz dinero rápido, bebe todo, la apariencia lo es todo, ten sexo por que sí, todo es una fiesta de tercera. Tambíen existen los grupos de tinte sexista como la corriente del reggeatón donde se ve a la mujer con un simple objeto que hay que darle en todos lados (No lo digo yo. Escuchen sus letras)


El sexo se ha vuelto ya algo rutinario frente a una generación anterior que cierra los ojos y se niega a admitir lo que ocurre: los jóvenes de hoy se están descarrilando mientras sus padres solo piensan en dinero, dinero y dinero.

Los encuentros sexuales en los colegios años atrás eran ciertos, pero no tan abiertos como lo es hoy, ya que trascendían de un leve rumor a un secreto popular que no pasaban de los muros de los establecimientos educativos. Mas los jóvenes de hoy en día, no sólo que se inician sexualmente muy temprano, sino que dedican a grabarlos con celulares o cualquier tipo de cámara sus actividades como si fuera una hazaña. Hoy, con la ayuda del Internet se puede conseguir material de este tipo, a la par que se pueden subirlos sin problema. El irrespeto frente a la mujer es más notorio, no solo en esta clase de videos, sino en los artistas que ellos falsamente admiran por simple admiración.


Los medios audiovisuales, en especial la televisión, plantean la sexualidad en los jóvenes como ya algo ya salido de control, y que lo que importa es el dinero que da el nivel de sintonía. Y la pregunta es: ¿Hasta dónde llega la responsabilidad de los medios televisivos, así cómo los destinatarios que ven en la violencia exagerada y sexo ciego como algo ya normal?

Desde mi demoníaco punto de vista, obvio que no soy nada puritano. Sólo digo que la libertad se la ejerce con responsabilidad y no por seguir la corriente de una incipiente moda sea en canciones, ropa y películas. Las generaciones de hoy y futuras deben saber que todo tiene una causa y efecto, esto conlleva a ser consecuente con los actos, sean bueno y malos. Se debe cuestionar todo lo hipócritamente autoritario, pero con fundamentos, y seguir sus ideales sin afectar al prójimo.

Los que pertenecen a generaciones pasadas deben aprender a guiar no castigar, a no olvidarse que ellos también fueron parte de una juventud que la perdieron (no todos) por el dinero y el estrés. Pero lo más importante, se debe actuar con el ejemplo.

Wednesday, January 12, 2011

 

Informe 2010

Otro año que se fue en un parpadeo. Para ser honestos creo que este será el primer informe que hago de manera escueta, pero, ahí vamos.

Este año no he ido a ningún lado, salvo a los sitios que de costumbre.

Caso Kodama: Fue uno de los hechos más complejos que tuve que afrontar, pero necesario al fin y al cabo.

La cuestión es que con Kodama, las cosas dejaron de ser las mismas. No fue el hecho de haber rechazado mis sentimientos, sino la forma cómo me trató posteriormente. Por un lado, a pesar de que las cosas volvieron a su cause después, las marcas de aquellos golpes me incomodaron. Como dije antes, no soy de los seres que perdonan así porque sí. Por un momento pensé en vengarme, pero ya que ella formaba parte del Círculo, sus acciones como integrante del mismo impidieron ese acto. Así que, decidí optar por algo más adecuado y diplomático: La degradé en su cumpleaños. A partir de esa fecha he perdido contacto con ella y poco me importa lo que le ocurra en el futuro. En mi defensa sólo diré que no fue una decisión fácil; lo pensé por mucho tiempo y creo que fue lo mejor, y no me arrepiento de hacerlo.

Lo que si me pareció un acto por lo demás imprudente, es que la mencionada Kodama lo haya tenido que hacer público en su blog, describiéndome como el culpable de todo, ya por poco y me acusaba de estupro. Y para variar sus, “seguidores” me han insultado sin conocer la magnitud de los sucedido tras 8 años de Alianza entre ella y yo. A ellos les digo, les perdono, porque NO saben lo que escriben. El acto de Kodama en su blog dejó mucho que desear, ya que no puede acusarme de nada ya que le fui leal todo ese tiempo y nunca actué de mala fe con ella.

Para terminar este aspecto repetiré diciendo: No me arrepiento de lo que hice.

Adicto Tuve un encuentro desagradable con el adicto. Desde su enfermiza mentalidad, me ve como una de las causas de su problema (típico en los consumidores de coca). A diferencia de los humanos, especialmente de quienes son religiosos, yo no soy de los que perdonan, sino hasta ver al oponente en el suelo. Mi venganza contra ese infeliz se verá tarde o temprano. Nadie se atreve a insultarme injustamente, ni vive para contarlo. Sólo es cuestión de tiempo.

Estadísticas: De menos a más, en este año, Edith es la que menos se ha asomado en este año, luego le sigue Yukino y Sara. Amy y Nilith se han asomado relativamente, diríamos nariz con nariz.

Pelis: Hubo de todo. Entre las más representativas están: Iron man 2, Los magníficos, Machete, Furia de titanes, Toy story 3, el hombre lobo y Alicia en el país de las maravillas.

Música: con lo melómano empedernido que soy adquirí buenos Cds como Blutengel, Rhapsody (que logré tener ya los últimos cds que me faltaban para mi colección). También obtuve el primer trabajo de héroes del Silencio, así como los tan buscados Rammstein (mutter) y el primer trabajo de System of a down (toxicity). El último trabajo de Avalanch no se quedó atrás.

Mp4: Fue mi gran decepción haber gastado 65 piastras por el mp4 titán (una marca barata) de 4gb. Se dañó a los dos meses de adquisición. Tan molesto estaba que pedí a mi hermana que me consiguiera el Sony (marca muy reconocida) de 16gb. Me costó un poquito más, pero el ahorro fue significante, considerando que aquí los venden al doble.
Moraleja: Lo barato sale caro. Respecto al Titán ¡Cómo detesto tirar el dinero así porque sí!

Creo que eso es todo lo que tengo que resaltar en este informe. No me queda más que desear lo mejor para quienes me conocen y leen.

¡Banzai!

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