Monday, March 27, 2006

 

La caceria


El acorazado espacial “Devastador” yacía en órbita del cuarto planeta del sistema Fytkot. En el puente de mando, los tripulantes esperaban impacientes las órdenes de su capitán.

Habían pasado meses de buscar a su alteza Fhilsia, cabecilla de la insurgencia del Nuevo Orden. Darth Croxus le urgía capturarla y había desplegado toda la flota imperial en su búsqueda, sin resultados hasta hoy.

El capitán Qyron entró al puente, su primer oficial se cuadró ante él apenas lo vio.

- Señor, tenemos un mensaje del almirante Marlon – le extendió el audio-mensaje en su reproductor personal -. Ordena que todos los capitanes de la flota se reúnaN en el cuartel general para celebrar el aniversario del ascenso de Lord Croxus.

- Toda la flota está buscando a la Traidora, y ese pelmazo piensa en celebraciones - arrojó la audio-cápsula al suelo de metal. Paseó su mirada al puente y luego al inmenso espacio tras loS ventanales.

- Teniente, active todos los canales de audio de la nave - gruñó.

- Listo, señor.

El capitán enderezó su uniforme rojo.

- Les habla su capitán - su voz resonante Cundió por todo el acorazado -. Tengo órdenes del almirante de asistir a una estúpida celebración, en el momento en que Lord Croxus más nos necesita. Así que he decidido no obedecer la orden. Soy un oficial leal a nuestro líder y continuaremos la búsqueda. Tengo cosas mejores que hacer en vez de jugar al fanfarrón y de presumir medallas. ¡Sigan con sus labores! ¡Por Croxus!

- ¡Por Croxus! . se oyó el grito de toda la tripulación.

- Señor - interrumpió el teniente entre los vítores -. Tenemos un mensaje de un caza-recompensas. Capturó a la Traidora.

- ¡Comunícame con Lord Croxus, ahora! – replicó.

Al momento, la imagen adusta de Lord Croxus se apropió de la pantalla central.

- ¿Sí, capitán?

- Mi Lord - si inclinó el capitán -. La tenemos.

- Excelente - sonrió malévolamente el líder -. En cuanto la tenga, capitán, avíseme las coordenadas para verla personalmente.

- Como usted ordene, mi Lord.


Darth Croxus caminaba alrededor de la traidora, otrora amiga en un lejano pasado.

- Me odias. Tú sabes que es cierto, alteza. Tras tu sonrisa existe el ansia por destruirme. Pudiste haberlo hecho y no lo hiciste.

La traidora, de rodillas, miraba al frente, sin parpadear.

- ¿Cómo puedes hacerme esto?- dijo ella. Su cabello marrón yacía desordenado, lo mismo que sus ropas.

- Porque soy leal al Orden – sonrió el Sith -. Debo acabar con cualquier instigador, sea quien sea – encendió su sable de luz -. Además que siempre he odiado tu compasión sobre mí.

Blandió su espada cerca de la traidora.

- Debo eliminarte por eso, alteza, porque en el fondo me odias.

Sin decir más, Darth Croxus agitó su arma y atravesó la garganta de la traidora, sin remordimiento, sin pena.

- Usa tu piedad ahora para ti, alteza. La necesitas.

Sonrió maléficamente, apagó su sable y de alejó, dejando a la traidora muerta con los ojos abiertos.
Autojuicio
- Por que la mataste?
- Tú sabes. Para mantener el Orden
- ¿No te arrepientes?
- No
- ¿Por qué?
- Porque ella era un peligro para el Orden. No puedo permitir que nadie perturbe el imperio que he forjado.
- ¿Así que no sientes nada?
- No
- Es un error.
- ¿Y tú quien eres para decir que correcto y no? Soy el líder supremo de mi región. Yo sabré lo que es conveniente.

 

Secret


Me molesta que estés con él, cada vez que lo mencionas, cada vez que follas en alguna noche secreta sedienta de clímax. Mientras yo no hago más que ocultar el enojo tras un rostro sereno.

Trato de acercarme a ti, de mostrarte que soy mejor que él, que también puedo amarte y hacerte rugir de placer en mi cama, mi vacía cama, o en cualquier sitio donde tú descarriada imaginación desee.

Mi duda es si llegarías a entenderme, si llegarías a amarme alguna vez tal como soy, sin más mentiras, sin más frases ambiguas; de algún día arrojar mi máscara, besarte a los labios delante de quien sea y murmurarte lo mucho que te amo y que te deseo.

Ignoro cuál será tu reacción cuando te des cuenta: que quiero estar contigo... sabiendo que soy una mujer igual que tú.

 

Desengaño


¿Por qué tienes esa maldita costumbre de pisotear mis esperanzas? Sólo me diste una precaria calma y todo lo que sentí en este efímero lapso se evaporó al calor de tus frases.

Duele. Por eso detesto descubrirme. Por eso es que me protejo tras mis escudo, y ahora vuelvo a él herido, porque al fin tu imagen ilusoria ha desaparecido. El velo al fin a caído de mis ojos: ya no estás, ya no existes.

 

Definicion


No es mi estilo buscar una definición del amor, pero en este tiempo me he dado cuenta que es compartir esos breves minutos con la persona que sientes cariño, verla feliz y hacer lo que posible por que sea dichosa, pero más que eso, es sacrificar lo que sientes en aras de su bienestar, aunque jamás lo sepa..

Si el amor es sacrificio, debo dejarte ir... Eres libre.

Monday, March 20, 2006

 

Visión



Tuve una visión. Vi a Lucy vestida de blanco con alas de plata entre aves míticas y mariposas multicolor. Temblé de júbilo. Todo mi cuerpo parecía fragmentarse alrededor de ella. Lloré con lágrimas escondidas que cayeron a sus pies. Eran lágrimas de alegría, esperanza y euforia. Supe entonces que debo hacer caso a mi Voz Dormida y a lo que Creo.

 

Dudas




Dudas, dudas absurdas.
Hay sangre que llora en mis dedos.
El atardecer es un retazo de velo naranja
donde he depositado mis secretos,
quiero mostrártelo cuando te bese en alguna noche

Atardecer, labios de nubes
déjame probar los tuyos.

El atardecer se va
mas no tú calor
calor de mujer.

Una palabra basta para quererte.
Mis letras son más fuertes que mis labios,
hablan por mí, dicen te quiero.

Profecías inconclusas son nuestras vidas,
letras invisibles escritas en oxígeno.
Bailo contigo entre los recuerdos,
en la hoguera del destino

 

Impulso




Finalmente lo hice. No fue una decisión sencilla. Prometí no ceder a mis instintos ¿Pero qué mas podía hacer, dímelo? ¿Esperar? ¿Fingir un falso papel de mártir? ¿Masturbación?

¿Crees que es fácil oír las historias, tus historias. Las veces que has follado en un taxi, en la cama de tu hermana, en el motel cerca de la Universidad, y tener que revivirlos con envidia y morbo en mis noches insignificantes?

Fornicaste a tu primer novio, un compañero de trabajo, a un tipo en una fiesta y nunca me elegiste a mí ¿por qué? Es algo que no he deseado entender...

Inventé una excusa para no verte (tenía que hablar con Marco sobre unos Cds que me consiguió). En realidad fui a la “Gata Roja”: un puti-club cerca de la universidad.

En la sala del local, yacían algunos tipos abrazados a unas chicas que los entretenían con sus encantos.

- ¿Desea algo?

- Sí- dije sin titubear a la encargada de blusa y minifalda ceñida -. Quiero una chica.

- Sígame.

Me guió a un cuarto alfombrado, con una cama amplia y una TV empotrada en la pared donde la encargada activó el VHS, proyectando una película porno y llamó a las chicas aplastando un timbre cerca de la puerta.

- Estas son las chicas disponibles por el momento – dijo ella.

Conté cinco, todas con trajes provocativos, la carne que voy a alquilar.

-Son: Luana, Montse, Rayna, Yaheira, Gaby y por supuesto también estoy yo. Puede elegir.

Busqué entre ellas a quien se asemejara a ti: el mismo cuerpo, la misma mirada.

- Escojo a ella – señalé con mi garra.

- Rayna, es tuyo.

Todas las chicas salieron y Rayna cerró el cuarto.

No fue fácil concentrarme. Hace más de un año que no he estado con una mujer.

- Oye – pregunté cuando la llevé a la cama tras abrazarla - ¿Puedo llamarte ????

- Puedes llamarme como quieras- respondió sin tanta emoción -. Eres el cliente.

La rebautice con tú nombre, desprendiendo su poca ropa hasta desnudarla, frotando sus blancos senos contra mi barba crecida en cuatro días. Me puse de mala gana el condón y la penetré en igual talante, me agarré a su cuerpo y me moví sin esperar nada. Sus gemidos artificiales no fueron impresionantes para mí, ni su falso clímax.

Al terminar, me sentí traidor, ella cubrió su pecho enrojecido con su sostén; no le dije nada y salí de ahí.

No sentí nada de aquel sexo pagado, fue tan disfrazado como mi primera vez. Realmente no lo veo el lado divertido del sexo. No se si es ira o frustración que llevó en mí hasta hoy.

Lo único cierto es que por primera vez, en mucho tiempo, vendí mi tonto código de honor por ti... (y no es tú culpa)

Monday, March 13, 2006

 

El Salmo de los Desheredados




El autor es Txus Di Fellatio, baterista de Mägo de Oz, y quiero compartirlo con ustedes.


Padre Nuestro, de todos nosotros,
de los pobres, de los sin techo,
de los marginados
y de los desprotegidos,
de los desheredados
y de los dueños de la miseria,
de los que te siguen
y de los que EN TI YA NO CREEMOS.

Baja de los cielos,
pues aquí está el infierno.
Baja de tu trono,
pues aquí hay guerras, hambre,
injusticias.
No hace falta que seas uno y trino,
con uno sólo que tenga ganas de
ayudar, nos bastaría.
¿Cuál es tu reino? ¿El Vaticano?
¿La banca? ¿La alta política?
Nuestro reino es Nigeria, Etiopía,
Colombia, Hiroshima.
El pan nuestro de cada día
son las violaciones,
la violencia de género,
la pederastia, las dictaduras,
el cambio climático.

En la tentación caigo a diario,
no hay mañana en la que no esté
tentado de crear a un Dios humilde, justo.
Un Dios que esté en la tierra,
en los valles, los ríos,
un Dios que viva en la lluvia,
que viaje a través del viento
y acaricie nuestra Alma.
Un Dios de los tristes,
de los homosexuales.
Un Dios más humano...
Un Dios que no castigue, que enseñe.
Un Dios que no amenace, que proteja.

Que si me caigo, me levante,
que si me pierdo, me tienda su mano.
Un Dios que si yerro no me culpe
y que si dudo me entienda.
Pues para eso me dotó de inteligencia,
para dudar de todo.

Padre Nuestro, de todos nosotros,
¿Por qué nos has olvidado?
Padre Nuestro, CIEGO,
SORDO y DESOCUPADO,
¿Por qué nos has abandonado?

 

Imagino


Imagino
cómo sería
sujetar tu cintura desnuda,
besarte al final del día
mientras olvidas la rutina por nosotros.

Imagino
cómo sería
contagiarme de tú calor
en esa olvidada habitación,
desprender una a una
las prendas de tu ropa
a la par que me miras traviesa
con esos labios ninfómanos,
hacerte el amor
refugiados de las dudas,
y sentir ese orgasmo sinfónico
tan mítico en mi memoria

Imagino
cómo sería mi vida
si te tuviera a ti.

 

Lealtad, tonta lealtad



Uno de mis grandes defectos es mi estúpido sentido de lealtad. Así es, valoro la confianza que me otorgan mis aliad@s, a la par que procuro estar con ell@s, en todo momento, ofrecer mi ayuda, consejo, consuelo y cariño.

Mas hay momentos en que se pone a prueba mi estúpida lealtad, de cometer un error como una traición o decir lo jamás debería.

Es que cuando juro lealtad a un@ aliad@ en potencia, mi espada, mi valor y consejo están al servicio de ell@s, al punto del sacrificio ciego. Pero a veces surge la duda “¿Debo decir mi verdad y traicionar lo que tan esperanzadamente me encomendaron, debo callarme hasta que me llegue la muerte o debo sevirl@, protegerl@ y guiarl@ como a valiente líder?” La tercera opción se impone: mi lealtad está por encima de mis cuestiones internas.

Una de esas dudas me ocurrió una vez con Edith años atrás. Estuve a un paso de mostrarle mis sentimientos, pero me contuve y lo sacrifiqué por nuestra amistad y la lealtad que le he jurado. No puedo pasar de esa frontera, pues me sentiría indigno.

No me extraña que alguien ser ría de mí por mi pensamiento anticuado. Pero aun así, sigo levantando mi espada a favor de ell@s, sin esperar recompensa, sin buscar lo impropio. Así es mi defecto, y así será mientras viva, hasta que el cuerpo aguante...

 

Rockeros y Jedis: Diferencias y Semejanzas




Aunque sea difícil de creer, los rockeros poseen ciertas características de los jedis

Para empezar, el poder un rockero radica en su música (el rock obviamente); en los jedis lo es la Fuerza.

Un jedi no sólo debe sentir la Fuerza, sino controlarla y usarla para propósitos no malévolos. Los rockeros igual. Ello implica que un rockero no debe dejar de aprender, conocer el rock en todos sus sentidos y controlarlo lo más que se pueda (nadie es perfecto, ni los rockeros tampoco). No debe encasillarse ni perder su energía y debe usarla basado en el lema “Ve por la vida sin hacer daño al prójimo”.

Los rockeros son leales a sus ideales como los jedis, aunque buscan su destino a su modo.

Los jedis y los rockeros son una hermandad a su propio estilo, los primeros al servicio de la república, mientras que los otros son servidores de nadie.

Hay jedis y jedis, lo mismo que rockeros y rockeros. Es decir, que su grado de evolución y destreza depende de cómo controlan y utilizan la Fuerza y el Rock respectivamente.

Diferencias.
Los jedis forman una religión, mientras que los rockeros forman una disciplina.

En los rockeros no hay un ritual de iniciación, uno mismo debe buscar sus referentes y maestros en cualquier momento de su vida, pero mientras más temprano mejor. En cambio en los jedis la enseñanza radica en la relación maestro-alumno desde que éste es identificado como apto para ser adiestrado.

Un rockero sigue los placeres de la carne. Mientras que los jedis, en su mayoría, se les exige votos de castidad.

La diferencia mayor es que los jedis usan sables de luz, mientras que los rockeros, al no poseerlos en el mundo real, lo hacen en el mundo inconsciente, usando el arma que más le parece.

Monday, March 06, 2006

 

Señal



Wholfyld: Deseo encontrarte y me rescates, mas la duda me debilita. Estoy confundida en medio de todo.

Croxus: Conservo en mis recuerdos dolores que me hicieron lo que soy, un ser de sombras incapaz de sentirte. Pero algo está pasando, quiero que me encuentres y creer en tu sortilegio.

Wholfyld: Fui herida en el tiempo que me sentía segura. Ahora hay distorsión frente a mi. No veo nada. Sácame de aquí.

Croxus: Déjame irrumpir el espejismo que te ciega. Estoy aquí, lo he estado desde que tienes memoria de mí. Déjame entrar.

Wholfyld: Es difícil escapar de lo que una vez amé. Tengo miedo.

Croxus/ Wholfyld: Yo creeré en ti cuando creas en mí. Un nuevo pacto haremos al final de la tormenta.

Wholfyld: Has a un lado tu armadura déjame curar las heridas que nadie ha borrado.

Croxus: No es fácil mostrarme sin mi coraza, mi piel lacerada duele como un exilio. Tengo miedo.

Wholfyld: Abre tu interior no temas a mi abrazo protector. Déjame entrar. Déjame entrar.

Wholfyld/Croxus: Yo creeré en ti cuando creas en mí. Un nuevo pacto haremos al final de la tormenta. Dame una señal que ahí estaré.

Croxus/Wholfyld: Yo creeré en ti cuando creas en mí. Un nuevo pacto haremos al final de la tormenta. Dame una señal que ahí estaré. Si en verdad te importo, no me dejes ir.

 

Profanador



Entré al gran salón con Amanda, un sitio frío. La oscuridad era dueña del entorno a pesar de las muchas velas que poblaban los corredores y los altares.

No sentí miedo pero sí un estremecimiento hasta el quinto paso. Sentí muchos ojos detrás de mí, ojos invisibles en la oscuridad, penetrantes, inquisidores que me amenazaban como el sacrílego que soy.

No me detuve y caminé al lado de Amanda con mis pasos entre el ominoso eco, las miradas invisibles intentaban herirme como puñales venenosos.

Mi amiga se detuvo frente al mártir de su devoción, colocó una vela a modo de ofrenda, hizo una breve plegaria y se levantó.

- Vámonos - dijo al terminar el rezo.

Me di vuelta con ella caminando muy altivo, orgulloso de lo que soy frente a los enemigos que jamás solicité (fanáticos que no practican su credo), porque la santidad no se mide en los rezos sino en las acciones, y no me importó si todos esos “fieles” vieron en mí la marca del enemigo.

Fue una de las pocas veces que entré a una iglesia, lo paradójico es que la mayoría de los demonios están ahí.

 

La Imaginación no tiene edad


Escuché decir hace poco que la imaginación fluye hasta los 30 años de edad ¿Desde cuándo se pone límite a la creación? Al oírlo me pareció una expresión cruel.

La imaginación es la fuerza fundamental en los humanos; unos la poseen más desarrollados que otros y el porcentaje de uso es otra cuestión.

El sistema en que vivimos tiende a poner límites, se puede laborar a tal edad, hasta tal edad puedes ser joven y ahora esto ¿La imaginación fluye hasta los 30? Eso no es posible ya que la imaginación NO TIENE LÍMITES, sólo el que nosotros imponemos, y la edad no tiene que ver con su deterioro, sino cuando uno la ha abandonado por la maldita rutina (trabajo-casa-trabajo)

La imaginación es la esencia que distingue a quien la porta. Si no lo imaginas, no existe. Es un factor que mantiene vivo al que la usa y lo hace diferente a aquellos que la perdieron.

Así que, amig@, si lees esto, has de la imaginación parte de tus ideales, hasta que el cuerpo aguante, porque si los dejas envejecerás más rápido y verás las cosas como ven los encasillados, y terminarás siendo un simple número más.

Wednesday, March 01, 2006

 

Tócame


Tócame sólo como tú sabes hacerlo
en esta noche lluviosa,
sin miedo,
sin culpa.

Hazme sentir
que estoy en ti
en tus labios
en tú piel.

Resguárdame en tu calor
de la indiferencia,
llevándome al éxtasis
con tus besos
y el aliento de tus murmullos.

Mírame a los ojos mientras soy parte de ti
bajo la lluvia oscura
mientras alcanzamos el clímax,
bramando tu nombre en mi nervios.

 

Celos, malditos celos



Mientras acompañaba a Lucy de vuelta a casa, ella hizo el ritual (por así decirlo) de llamar a su novio por celular.

- Hola amor. Ya estoy saliendo del trabajo. Sí, estoy sola, voy a tomar el bus. Te llamo en cuanto esté en casa.

La misma perorata sucede cuando Anibal, su novio, la llama con un hosco “¿Dónde estás?”

Cuando concluye la llamada pregunté:

- ¿Por qué no le cuentas que estás conmigo?

- Porque es un celoso - dijo ella, en tanto guardaba el celu en su bolso -. Le molesta que me acompañen otros hombres, en especial tú.

- ¡Eso es estúpido! - protesté -. Tú y yo somos amigos.

- Lo sé - trató de calmarme -. Pero dice que cuando no estoy con él busco a su reemplazo (o sea tú). Yo le digo que es preferible que vaya acompañada de un amigo antes de que algo malo me pase. Pero dice “Ya eres una mujer grande, sabes cuidarte sola” - suspiró -. No le hago caso, no es dueño de mí.

Ese Anibal es un idiota, pensé para mí, y como él hay muchos más que pertenecen a los Celosos Anónimos.

Los celos, en el caso de los hombres, van ligados con el machismo. Son impulsos que reflejan tanto la inestabilidad como el temor del hombre.

Biológicamente, los celos son una conducta ofensiva a fin de que otro macho no pretenda procrear con su hembra (de ahí los duelos entre la mayoría de los animales) pero, como animales superiores que somos, no deberíamos comportarnos así.

Respecto a la inestabilidad, los hombres presentan una obsesión por la posesión de lo que obtiene. “Esto es mío y de nadie más” “No veas porque es mío y sólo mío”. Esta clase de conducta proviene de cómo ellos han vivido en sus hogares, digamos que es un mal generacional (sus, padres y sus abuelos fueron así)

Esas reacciones viscerales son más evidentes cuando de una mujer se trata. “¿A quien ves?”, “¿Quién es él?”, “No te juntes con él”, “No trabajes”, “No te vistas así, pareces puta”, “Haz lo que te digo”, etc. Tales actitudes enfermizas desencadenan en su mayoría en maltratos físicos y sicológicos, hasta llegar a cometer los crímenes pasionales más brutales.

Estos comportamientos van ligados al temor. Los celos son síntomas de temor ¿Qué es lo que teme el celoso? Sentirse olvidado, en confrontación con hombres “mejores” que él, engañado; pero también significa que él teme sentirse vengado. Es decir, le gusta engañar, manipular, pero nunca sentirse del otro lado. Si tal persona engaña a su mujer con otra, hará hasta lo más ridículamente posible para que no le hagan lo mismo. “El que nada debe, nada teme”.

Las mujeres, en su mayoría, tienen su grado de culpa al elegir mal a sus parejas (léase mujeres mal llevadas) y el círculo vicioso sigue rodando. El hombre también tiene su culpa. Si sus actos fueran los más sinceros, no tendría porqué mostrar esos infantiles cuadros de celos; además que debería respetar los espacios de su pareja. Si un hombre tiene y frecuenta amigas, ¿Por qué no una mujer en viceversa? ¿Acaso no se está promulgando la igualdad de géneros?

Toda relación de pareja se basa en el respeto y la confianza, si no hay uno de estos elementos, simplemente no funciona y se corre el riesgo de terminar en los titulares rojos de la prensa o del noticiero de la noche: Marido celoso lo confiesa todo: “La golpeé, la violé, la descuarticé ¿Y qué?”

Tal vez sea mi posición de renegado que cuestiono esta clase de cosas, pero los celos no hacen más que demostrar la incomprensión e infantilismo del que las posee.

 

Rick Hunter


Uno de los héroes de anime que me ha influenciado en mi vida a sido Rick Hunter, el audaz piloto de combate del SDF-1 Macross. (De ahí mi gran sueño frustrado de ser piloto)

Rick Hunter, como todo personaje de anime, posee varios aspectos que logran involucrarte e identificarte, rasgos humanos que lo han hecho parte de sus aciertos y equívocos, además de su crecimiento interno.

Lo sigo admirando con el paso de los años, por su habilidad con su nave, sus conflictos como piloto y como hombre, pero por sobretodo por su faceta emocional.

Rick amaba a una cantante llamada Minmay, una mujer esclava de su carrera artística, incapaz de darse un espacio para autodescubrirse y para darse cuenta de quien la ama sin máscaras. Mas ella jamás se dio cuenta sino cuando fue muy tarde.

Lisa Hayes, primer oficial del SDF-1, conoció a Rick de la forma más brusca (en una conversación de radio, donde él la llamó comadreja y ella principiante) no se toleraban en un principio, pero poco a poco ella dejó de lado su disfraz de mujer dura, hasta enamorarse de su compañero de batalla.

Esa es la diferencia que he descubierto, o mejor dicho que me he negado a aceptar en estos años. Rick escogió a Lisa porque tenían cosas en común: su soledad, su deber como combatientes, su necesidad de afecto.

Me he dado cuenta que, hasta 3 años atrás (antes de los días oscuros) buscaba afecto en mujeres como Minmay. Patricia, Elizabeth, Rocío, Ana María, son similares como aquella cantante: inaccesibles por no tener nada en común con ellas.

Lo lógico serías que, como rockero, debería buscar mi contraparte en una rockera. Debería hacerlo, mas no. Por muchas razones ya conocidas.

Si algún día tuviera que elegir entre dos mujeres, haría la misma elección que Rick, la diferencia es que él ya tiene a su Lisa y yo no.


Perteneces a mi mundo, Rick. Perteneces al ejército (Comandante Lisa Hayes)

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