Tuesday, November 24, 2009

 

Metamorfosis Posible

Desde hace unas semanas atrás me he sentido algo extraño. Es algo complicado de explicar lo que me está sucediendo, pero trataré de exponerlo, a fin de que lo sospeches, mi joven Aliada.

Hace una semana descubrí al despertar que, ese impulso que solía llegar cuando se me subía la hormona se ha ido. Es decir que ya no le encuentro gusto al género opuesto. Ojo no estoy diciendo que ya no me gusten las mujeres, sino que ya no lo percibo desde el lado del eros. Más claramente, me gustan las mujeres, mas no del lado del libido.

En otras palabras, mi nivel de libido, al parecer, ha desparecido. Las sensaciones físicas y demás factores de ese tipo están ahí, pero ya no con el deseo ni la furia de antes. Es como si tuvieras hambre, pero comes sin degustar y lo haces como mera rutina de supervivencia.

Respecto a mi libido es algo similar, la sensación está, pero no el gusto. Lo más extraño es que no me siento afectado, ni me molesta. Es sólo que simplemente descubrí que no tiene sentido para mí, al igual que otras cosas propias de los humanos, y que ya no representa una necesidad imperiosa.

Me pregunto si estoy evolucionado, o si estoy envejeciendo. Desde mi demoníaco punto de vista, me inclino a lo primero. Ahora percibo las cosas con otra óptica. Si bien soy conciente de esta pérdida, sé que obtendré un nuevo elemento por esta causa, solo es cuestión de tiempo de que se manifieste o lo descubra con paciencia.
De algo estoy seguro: me estoy desligando de ustedes.

 

Enmarañada

Después de permitir que me besaras, te miré absorta.

- ¿Qué tienes? - me preguntaste contrariado.

Instintivamente me separé de tus brazos que acariciaban mi cintura, pues ya no los encontraba agradables.

- Esto no está bien - respondí, levantando la mochila que dejé caer llevada por el momento.

- ¿Qué es lo que no esta bien? - replicaste.

- Lo que hiciste.

- ¿No te gustó?

- No lo sé.

- ¿Qué tratas de decir?

- ¡No lo se! - repliqué aún incómoda, como se rechaza un bocado con excesivo limón.

Me miraste sin perder la calma.
- Yo te quiero.

- Pero yo no lo sé.

- ¿Es por Alex?

- Alex no tiene que ver - desvié la vista. Tenía ganas de decirte que ese era el motivo por el cual sospechabas, pero no tuve el coraje. Te volviste a acercar, intentando escudriñar mis ojos.

- Estoy enamorado de ti.

- No deberías.

- ¿Por qué?

- No puedo decírtelo, ya que sólo tienes una leve idea sobre mí. No soy lo que tú supones.

No dijiste nada por un instante, hasta que tomaste tu mochila que reposaba sobre la acera temporalmente olvidada.

- Será mejor irme - dijiste muy serio -. Te veré mañana en clase.

No te respondí. Permanecí de pie en esa esquina, y sólo me retiré cuando vino la llovizna, donde pude esconder mis lágrimas y mis dudas.


Tuesday, November 17, 2009

 

Promesa personal y aplicación de mis Leyes

No creo en los días prometidos, muy en concreto, no creo en ese día prometido que conoces bien e insistes en ofrecerme. Sabes bien que eso no ocurrirá, y si en el remoto caso sucede, tendré que aplicar mis leyes, en este caso, dar una negativa y arrojarla al vacío.

Tal vez me creas un malvado, pero siento un mórbido placer si eso llegara a pasar. Me arrojaron una vez a ese abismo mortal. Si llega ese momento en el que alguien ose ofrecer su sentimentalismo, tendré que herirla mandándola al precipicio, en parte por lavar mi honor, en parte porque mi ley dice : “El orgullo está por encima de todo”, y en parte porque tengo curiosidad de saber qué se siente herir a alguien que abrió sus emociones para intentar llegar a mí.

Me prometí a mí mismo que no me dejaría ir por mis experiencias pasadas, por eso acaricio ese remoto momento, como un general aguardando el momento para dar una orden.

En lo personal no me preocupo de si llegará o no ese día, y si llega, solo tendré que hacerlo sin remordimientos.

 

Apagones y Secuelas

Ya lo habrás notado, los recientes apagones han alterado de por sí las actividades diarias. Los efectos se pueden observar directa e indirectamente.

En mi caso, cuando estoy a mitad de un escrito, y más, cuando estoy inspirado, ¡Zas! Se va la energía, y tengo que esperar muchas horas hasta que vuelva el fluido eléctrico, pero volver a retomar lo que tenía planeado se vuelve un poco tedioso y frustrante.

Respecto a este cambio climático, muy pocos se dan cuenta del por qué está ocurriendo, pues nuestro país no es el único que tiene problemas de racionamiento eléctrico; la razón es por demás simple y no hace falta ser genio para percatarse. Los cambios climáticos se están haciendo cada vez más patentes del excesivo abuso de los recursos naturales y de la contaminación desmedida en nombre del consumismo voraz. En lo que respecta a nuestro país, la tala indiscriminada de árboles, la explotación minera y petrolera en la que no se manejan adecuadamente los residuos tóxicos, junto con el uso de pesticidas sin asesoramiento, han ocasionado que el efecto de invernadero sea cada vez mas evidente; en consecuencia, los días son más calurosos y las lluvias empiezan a escasear. Todos sabemos quienes son los culpables: los dueños de las industrias que les importan muy poco el medio ambiente, los políticos que en vez de cumplir sus funciones, siguen sumidos en tontas ambiciones.

No quiero sonar alarmista, tampoco quiero decir: “Te lo dije”, sin embargo, el daño ya está hecho. No sé si aún se puede revertir todo este daño al hábitat. Tan solo diré a esos quienes provocaron todo esto: ¡Sufran!

Tuesday, November 10, 2009

 

Notoriedad

Estando en el metrobús oí a unos chicos de colegio murmurar.

- Ese tipo es un rockero. Mira los parches en su chompa: Doors, Metallica, Nigthwish, Rhapsody, Soda Estereo.

- ¿Qué tipo de música hace Rhapsody? – preguntó su amigo.

- Dicen que es algo sinfónico – respondió el otro -. Creo que sus canciones tratan de dragones y tierras lejanas, algo así como el Señor de los Anillos.

Más tarde, al tomar mi bus para la casa alcance, alcance a oír a otro chico de colegio:

- Él es un rockero.

Debo reconocer que los rockeros nos hemos ganado esa notoriedad, nos reconocen al momento a donde quiera que vamos; para algunos somos respetados, para otros temidos; otros nos ven como seres raros y hasta otros nos compadecen con la Biblia en la mano. El punto es que, reiterando lo anterior, nos hemos convertido en algo notorio.

Desde mi demoníaco punto de vista, la notoriedad no debe confundirse con vanidad, ya que hace relevancia a lo estético y a la moda mientras que la notoriedad más se enfoca al reconocimiento para bien o para mal.

Personalmente, la notoriedad es una condición que se obtiene producto de sus ideales y tendencias. En mí caso, como miembro de la Hermandad de Rockeros, debo aceptar los pros y contras, sin embargo forma parte de lo que he abarcado.

En fin. La notoriedad es consecuencia de lo que se es.


Thursday, November 05, 2009

 

I would do anything for love

"I would do anything for love. But a won´t do that"


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