Monday, March 26, 2007

 

EL LLAMADO

Sobre lo alto de un edificio, en medio de la tormenta, miro a la ciudad cubierta de un manto gris. Las gotas caen en mí indiferentes, como a los ignotos mortales que observo.

Un sonido se estremece en mí, como el llamado de un tambor a la guerra: el sonido de alguien llamándome.

Los relámpagos caen alrededor mío, alimentando mi valor, recordando mis votos que hice una vez.

Rumores en el viento rugiente me incitan a oírlos muy familiares, de otros tiempos, campañas lejanas.

Tomo mi espada clavada en el mojado concreto, envainándola en mi cinto. Explayo mis alas negras y respondo el llamado con un grito.

Voy a la batalla una vez más.

Yo y mi lealtad...

 

Morir

Morir es la antesala de la libertad.
Es dejar atrás este escenario provisional
Y emigrar donde nadie se atreve.

Morir es tirar este disfraz de materia cruda
y llevar a cuestas lo vivido, lo que una vez amaste
hacia un nuevo viaje sin tiempo, ni dolor.

Es la lección final, para el que se va y el que se queda,
volver al sueño tras el despertar;
un espacio para depositar un paraíso personal
sin la mirada de dios.

Morir: acto impredecible, pura libertad.

 

Mujer

No es que quiera sonar filosófico, ni nada semejante, pero me pregunto ¿Cuál es el concepto de una mujer? Esto a raíz de lo que oigo en la calle, en el bus y en las conversaciones de “machos” en la estación. “¿Qué más, que dicen las hembras?” “Yo si le diera a Martha y tu?” “Que ricas tetas tiene Nicol” “A ella le quiero dar los tres platos”, etc.

Yo no hago más que asimilar esos datos y preguntarme: ¿Acaso la mujer se rige a ese concepto sexista y vulgar?

¿Qué es la mujer?

Desde el punto de vista machista-capitalista: la mujer es solo carne curva para consumo del hombre, que solo sirve para llenar esos espacios comerciales, donde los productos no llegan desde un clavo hasta una ametralladora; es solo un objeto para saciar las necesidades del macho a base de mentiras para llevarlas a la cama, a costa de herir sus sentimientos (lo paradójico es que la mayoría de ellas les gusta ese juego, léase mujeres condicionadas otra vez), así como un subalterno cuando es parte de la “relación de pareja”, es decir, no piensa, no cuestiona, solo sirve para ser menospreciada, golpeada y además como una simple esclava sexual. En pocas palabras la mujer es un objeto de comercio (Pon unas buenas piernas, un buen traste y un buen par de pectorales y todo se venderá) y un ente parlante que solo sirve a capricho del “hombre” en especial en el sexo, donde solo “él” tiene derecho a divertirse.

Ahora bien, desde mi demoníaco punto de vista, la mujer es más que eso.

La mujer es un ser extraordinario, inteligente, gentil, noble, grácil y también fuerte.
No las veo como el concepto machista-capitalista, sino como lo que son: maestras, amigas, Aliadas, colegas, amantes, que no están ni abajo, ni detrás del hombre, sino a al lado, a la par, no es un igual, sino nuestro equivalente y viceversa.

También es un ser hermoso, causante de inspirar al arte y también al amor cuando se las respeta. Es aquella en quien se puede contar, mimar y querer, así como exponer nuestros puntos de vista para aprender y conocer más.

Hay hombres y hombres, como también hay mujeres y mujeres, los hay tontos y también tontas, eso es un factor fuera de contexto para discutir aquí; a lo que voy es que me gusta aprender de las mujeres, y yo no puedo aprender nada de una mujer tonta; por eso me gusta juntarme con mujeres peculiares con quienes pueda aprender y compartir.

En definitiva, la mujer tiene cualidades y valores que el macho no es capaz de ver, si no me creen vayan y miren. Para mí siempre serán mis equivalentes a quienes respeto y quiero y los valores que he mencionado me rijo.

Aquel que solo ve a la mujer como un trozo de carne y no valora su ser, no merece llamarse hombre.

Tuesday, March 20, 2007

 

ANIVERSARIO (MARZO 18)

Aun recuerdo el DIA que viniste a mi humilde casa. Recuerdo tus preguntas interminables, el verte corretear por el patio, el admirar tu escote y el reír contigo.

- Tienes una bonita espalda – mencioné. Posaste tus ojillos gatunos sobre mí y sonreíste muy pícara.

Aquel fragmento de tiempo fue como un sueño tenerte solo para mí, mi amiga, donde pudiste ser tu misma. Almorzamos, hablamos, vimos una película de anime y te hice escuchar una de las canciones insignia (que luego las escucharía en mí futuro exilio).

Ese fue un DIA que jamás olvidaré. Fueron los momentos más felices de ese tiempo; antes de la gran confrontación y mi catarsis.

 

PERDIENDO LA FE

Perdí la fe en ti:
lo sagrado ya no existe,
ya no eres mi salvación
ni mi tiempo prometido.

Divinidad sin máscara:
ahora violo tu castidad
todas las noches, cuantas veces quiera
retorciéndote con mi fornicación.

No tengo motivo para creer
las profecías de un simple libro
tu santidad es mentira:
una sarta de cuentos ebrios.

Perdí la fe en ti
al dar mi vida sin tu ayuda,
ahora profano tu carne porque así te gusta
llevándote lejos en cada eyaculación.

Perdí la fe en ti
por que tú me condenaste.
¿Dime quien es el blasfemo ahora?

 

DETESTO

Ser olvidado sin merecerlo,
que mi palabra sea cuestionada,
lo mismo que mis principios.

Detesto
el enojo infundado,
ser exiliado injustamente
ser manipulado (cuando lo descubro)
permanecer encerrado lejos del recuerdo.

Detesto
los dobles discursos,
las promesas que no se cumplen
(“Te llamaré”, “Te veré mañana”, “Estaré contigo”);
que recurran a mí, sólo cuando se acuerdan que existo,
que me den la espalda cuando más requiero de ayuda.

Monday, March 12, 2007

 

ANTIPATIA

Sé que no te caigo bien, que no te agrado cuando paso en frente tuyo.

Ahí estás, fría, tan indiferente: complaciente con los que consideras perfectos y todo lo contrario como alguien como yo (ser demoníaco). Eres una cruel selectiva, diría hasta racista.

¿Pero sabes? A mi no me importa lo que pienses de mi. Nadie es perfecto, ni siquiera tú. Para mi sólo eres un instrumento que ve la imagen como es, pero no el contenido.

Así que no te preocupes, yo no te aborrezco. Lo único que me limito a hacer es asomarme media hora antes al estudio y ver cómo te encienden: cámara de video.

 

HUIDA

En cuanto desperté, te habías marchado. Recogiste tus cosas además de tus promesas. Me dejaste solo... solo. Por primera vez tuve pavor de mi entorno. Esperaba que me comprendieras y que confiaras en mi como en aquel tiempo.

En vez de ello huiste... rompiste tu palabra.

Monday, March 05, 2007

 

Avaricia

Una de las sensaciones más placenteras, además de un buen orgasmo, es recibir el cheque correspondiente al salario a fin de mes. Es que, desde cuando se lo tiene en la mano, hasta cambiarlo en el banco por efectivo, es inevitable contener esa mueca de satisfacción que produce la avaricia.

No puedes evitar mirar el conteo de billete por billete por si falta y lo tomas y miras con desconfianza a todos. Para la gente que tiene familia, esa satisfacción es muy pasajera; pero en mi caso, como tengo esposa ni moza, ni hijos regados a quienes mantener, como tampoco bebo ni fumo, pues esa sensación me dura mucho más.. Ahora entiendo la fascinación de Gollun con el Único “ Es mío, es mío, mi tesoro, mi precioso” “!Es mío, mío, mío!

Eso no significa que llegue a enceguecerme. Ahora que tengo ese dinero en la mano es el momento de gastarlo con mesura, y darme algunos lujos que no me he dado en tiempos. Aun así querida Avaricia... que bien le haces a mi rostro.

 

Entre Ellas

Dos figuras están ocultas en las recientes sombras de la noche, dejando que compartan sus secretos.

La una toma la mano de la otra, le dice lo hermosa que se ve bajo la luz de una luna cómplice; la otra se ruboriza, se deja besar los labios y se deja acariciar su cuerpo por el delicado tacto de su pareja.

- A veces no me gusta que nos veamos a escondidas – dice ella al separarse un rato.

- Pero no negarás que es más emotivo vernos así, con nuestras caretas temporalmente descubiertas – replica su acompañante.

- Claro que me gusta, pero, ¿Por cuanto más debemos ocultarlo? Tengo miedo de que tengamos que separarnos si alguna vez nos descubren, dime ¿Que será si eso...

No dijo más cuando sintió que su pareja le acariciaba su cabello recién mojado por una llovizna y unos dedos tapando sus labios.

- No te preocupes – alcanzó a oír –. Es mejor vivir todos los instantes que podamos para luego no arrepentirnos- se acercó a rodear su atractivo talle y la besó con furor.

- Te amo, Claudia.

Claudia le devolvió el beso.

- Yo también te amo, Alicia.

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