Sunday, December 09, 2012
Lamento
No hay palabras que puedan remover tu pena.
Si pudiera darte mi vida por borrar ese dolor que portas, lo
haría.
Sólo puedo sujetarte y musitar un “lo siento tanto”…
Nuestras lágrimas se mezclan en la oscuridad
El tiempo se extingue sin avisar,
destino maniático por la tragedia.
Tiemblas y sigues llorando
Trato de ser fuerte por los dos.
Te aferras a mí de tan solo pensar
cuando tengas que marcharte
de este lugar donde sufriste y no volver.
En mi silencio clamo al destino,
tú lo alejas con una mirada
por un momento.
Y llegará el momento en que nuestras manos se suelten,
pero volveremos a vernos.
Los que ya no están
El blog-espacio se ha convertido
en un territorio desierto, ya muy, pero muy pocos persisten en seguir.
En un inicio el blog tuvo como
objetivo intercambiar escritos de todo tipo, como una bitácora virtual,
expresar lo que no se hace en el plano real…, pero, desafortunadamente estos
objetivos y los integrantes que le daban vida casi han desaparecido.
Muchas son las razones para esta
silenciosa deserción: falta de constancia, falta de inspiración, moda pasajera,
el monopolio que tiene Facebook (lo que tiende a frenar la creatividad), nuevas
actividades, tiempo apretado, en fin todo motivo para no escribir es válido.
En mí caso, debo reconocer que en
este año que ya casi termina no he escrito tanto como debiera por el sencillo
hecho de que mi inspiración tarda en venir. No hay nada más incómodo para mí
que tener una página en blanco y el paso de las horas que exige en silencio
resultados. Pero al menos me he mantenido en pie con alguno que otro escrito, y
no pienso dejarlo porque me gusta escribir, aunque demore, pero me gusta y
porque sé que eres la única que me lee, y el tenerte de lectora es suficiente
para mí.
Me pregunto que será de los otros
miembros que abandonaron sus blogs. Qué será de Nimphadora, So, Olivia, Checa, Monik
etc; aquellas pocas personas que visitaban mi blog y que también escribían en
sus respectivos espacios y que simplemente se fueron.
Por mí parte no dejaré que mi
espacio se quede estático, no mientras tenga imaginación y fuerzas. Debo
seguir, debo seguir.