Wednesday, January 28, 2009

 

El Teléfono Celular: Aquel Bicho Electrónico

Hoy en día, la mayoría de nosotros disponemos de un accesorio ineludible y de importancia a nivel cotidiano: el teléfono celular, también conocido como móvil, celular, cel o celu. Este aparato, como casi todos los artilugios tecnológicos, pasó de ser un objeto exclusivo de la elite a artefacto de uso masivo.

Su aparición al mercado es reciente. No pasa de los veinte años desde que salieron los primeros modelos de celulares grandes como el tamaño de un cuarto de ladrillo. En un inicio, el celular fue inventado para que los usuarios pudieran ser mejor localizados y a la vez efectuar llamadas desde cualquier sitios, sin depender de su antecesor análogo (el teléfono fijo que usa cables). Sin embargo, la tecnología lo fue modificando velozmente, y lo que fue un aparato grande y algo vistoso, se convirtió en un artefacto que cabe fácilmente en la palma de la mano, lo apropiado para ser llevado discretamente en nuestras ropas. No sólo que el celular cumple su función primaria de comunicar, sino que la tecnología lo ha transformado en una especie de “navaja multi-uso” electrónica. Posee cámara para capturar fotos o video, grabadora de voz, reproductor de mp3, memoria de almacenaje de datos, juegos; los más avanzados tienen acceso a Internet, agenda digital PAL, multi-idiomas, radio, Tv, e inclusive calendario de días fértiles para aquell@s que gustan de la planificación familiar.

El celular se ha vuelto en una útil herramienta para algunos y en objeto de estatus, especial de aquellos que creen que un modelo avanzado les dará la posibilidad de pertenecer a cierto círculo (No es por nada, ni tampoco un afán de criticar, pero he visto a gente de baja condición, que si bien padece de necesidades, ostentan un celular de última generación, lo que ignoran es que uno hace al celular y no el celular a uno.

También se ha convertido en un aparato dependiente de los techno-adictos, ya que sin él, el usuario se desespera si lo no lo encuentra antes de salir de casa, imaginen lo que a esta persona le sucedería si el celular llegara a perderse.

Para otros el celular es un mal necesario: sin él, no se puede estar en contacto y tampoco la persona podrá ser localizada con facilidad, otros en cambio lo ven como un bicho que se alimenta de la electricidad y de las recargas de saldo. ¡Ay de uno si se le olvida recargar su batería o si su saldo se halle en cero! No solo nosotros debemos velar por nuestra supervivencia, sino por la manutención de este forzado parásito electrónico.

Si bien el celu, es por un lado un aparato eficiente, también se ha vuelto en un experto entrometido cuando alguien tiene un asunto urgente que hacer o decir. Interrumpe un discurso importante, un espectáculo, un charla amena o hasta un momento “piernográfico”, lo que ocasiona más de un papelón.

El celular también ha sido motivo de peleas de parejas por infidelidad, cuando la contraparte descubre mensajes muy comprometedores de una tercera persona, lo que desemboca en discusiones e inclusive el divorcio. Nuestro bicho de micro chips por tanto, se ha vuelto en nuestro cómplice de situaciones muy arriesgadas, por lo que se ha ido instituyendo el décimo cuarto mandamiento que dice “Jamás revises el celular del prójimo”

Herramienta, cómplice, sanguijuela con baterías, mensajero de pasiones, paparazzi de nuestros intereses, los epítetos del celular son tan variados como sus variadas funciones, como sea, ya es parte de nuestros días.


En la holo-cubierta del Enterprise, un navío que data del silo XVII surca el océano.

- Imagina cómo debió ser esto Will, únicamente el mar, el cielo, y las estrellas para guiarte – dice el capitán Piccard a su primer oficial, caminando cerca del timón.

- Mala comida, disciplina brutal, y sin mujeres - Objeta William Rycker. De repente, una voz los interrumpe.

- Capitán Piccard, tiene un mensaje de la Flota Estelar.

- Envíen la transmisión a mi camarote – el capitán activa la salida de la holografía y añade antes de salir -. Lo bueno de aquellos tiempos, Will, es que no existían medios para localizarte. Eso era libertad.

(Escena perteneciente a la película Viaje a las Estrellas VII: La Nueva Generación)

 

Vivir “Normal”

¿Si yo fuera normal?... Es una pregunta interesante, tomando en cuenta que no sigo los parámetros de alguien “normal”. Aún así, en estos días me he estado preguntando ¿Qué pasaría si abandonara mis perspectivas que definen lo que soy para abarcar la “normalidad”?

Para empezar, si fuera “normal”, estaría casado por aburrimiento más que por pasión, con una esposa desalineada que perdió su belleza tras su segundo embarazo, junto con cinco hijos, viviendo en un departamento estrecho. Estaría ahogado en deudas que adquirí en la última navidad, todo por complacer a familiares y gente de mi trabajo, sufriendo por la letra del auto, lo mismo que de la reparación del radiador, y haciendo lo posible por reunir la renta de este mes, junto con el pago del agua, luz y teléfono.

Tendría un trabajo mal pagado y que no me gusta, pero seguiría ahí por que no hallaría otro, debiendo soportar las estupideces de los compañeros de oficina, la prepotencia de mis jefes y la ropa formal que tanto odiaba desde el colegio. Si el lunes es el día funesto de la semana, el viernes sería un aliciente temporal, ya que iría con la gente del trabajo a embriagarme en cualquier bar o acostarme con la chica de recepción, o mejor con la comadre ya que mi compadre se fue de viaje por dos meses. Digo aliciente temporal porque sé muy bien el chuchaqui que tendría que soportar al día siguiente, al igual que los reclamos de mis mozas después de coger, insistiendo que debo divorciarme de mi esposa, como si fuera fácil.

Volvería a casa con la típica pregunta de mi mujer “¿Dónde estuviste?” reclamándome a gritos sobre el dinero para las deudas, y para que haga silencio le estamparía un puñetazo, me sentaría mareado frente al televisor mirando atentamente el partido de fútbol, gritando si la cena está lista y golpeando a mis hijos cada vez me desconcentren de la pantalla.

Durante los comerciales, el espejo me mostraría a un tipo ojeroso, arrugado, calvo, con una barriga cervecera que amenaza con romper mi camisa, sujetando un tabaco y una botella de aguardiente ¿y todo porque? porque alguien me dijo que debía vivir la realidad como un adulto normal, incapaz de cuestionar el por qué de mis temores, así como un inútil para romper los círculos errados. No tendría conciencia de mí, ni tampoco mí auto-descubrimiento, porque al ser normal sería simplemente un nombre, un apellido y un número de un sistema indolente.

Tras esta breve descripción, lo pienso mejor. Si eso es lo que debe hacer alguien “normal”, prefiero seguir con mis “traumas”.

Friday, January 23, 2009

 

Guasón

No recuerdo el día en que olvidé la cordura y dejé de ser un anti-yo para ser yo. ¿o dejé de ser yo para ser un yo-anti? La verdad no lo sé. La sociedad hipócritamente se burlaba de mí, ahora yo me burlo de ellos a mí modo, hiriendo donde más les duele: desenmascarando sus miedos, deformando sus virtudes como una mueca después de un estupro a medianoche. Para ellos, los que se dicen normales, mis actos son aberrantes, para mí son bromas que despiertan mi risa por las calles de esta retorcida ciudad.

Soy la consecuencia insana de cada uno de ustedes, de un padre abusivo, de una madre cobarde, de hermanos que nunca jugaron conmigo, del maestro que me reprobó en álgebra, de esos que dijeron ser mis amigos, de ella a quien entregué mi tonto amor y se dio gusto maltratarlo, al extremo de hacerme estas cicatrices en mi cara y en mí orgullo solo por intentar complacerla (por que una noche me dijo que debía sonreír mas), todo para nada.

Por eso nada me importa, por eso veo todo a mi humor propio, traicionando a quienes intentan traicionarme antes de que lo piensen. Por que a la larga entendí que todos usan a todos y te apartan cuando yo no les eres útil; sus sonrisas son puñales de hielo frente a mis aberraciones y delirios. Yo no deseo riqueza ni poder, solo deseo quebrantar sus frágiles mentes, lo mismo que los engranes de un sistema y desbaratar todos los planes existentes; porque todos son parte de un plan. Tú tienes planes, él tiene planes, ella tiene planes, todo es parte de un plan y yo soy la otra parte de todos ustedes: un anti-plan.

Mi diversión es crear el caos en un mundo de falsa moral y mojigatería hasta romper los límites de la cordura. Mi deseo es otorgar el caos y ver arder la ciudad como la ira en mi interior.

Nota personal: Si yo no tuviera mis ideales, seguramente me hubiera convertido en alguien como él.

 

Infidelidad 0.1

El investigador se presenta a su cliente en el lugar acordado. Le muestras las evidencias en fotos y en videos para de inmediato hacerle un reporte.

Día uno: la mujer aguarda sentada en una cafetería al aire libre en el sector de la Amazonas, en cinco minutos aparece un señor; conversan y se besan. Más tarde pasean por la Casa de la Cultura la caricias que se hacen no son de muy amigos que digamos.

Día dos: Se filma a la mujer conduciendo su auto por la Avenida Seis de Diciembre, donde el mismo sujeto la aguarda en las esquina de la Avenida Colón. Dan un paseo por el sector norte hacen un alto en una tienda donde salen con fundas de comestibles. Abordan de nuevo el auto dirigiéndose a un condominio (al parecer el sitio donde vive el sujeto) y permanecen ahí hasta la media noche.

Día tres: Se continúa siguiendo a la mujer. Esta vez acude al encuentro del sujeto en el patio de comidas del CCI al medio día. Pasean por el centro comercial por un rato, viendo los escaparates y luego se caminan al estacionamiento, esta vez la mujer aborda el auto del sujeto. Ambos se dirigen al Valle de Tumbaco, donde ingresan al Motel “Red Palace” y no salen de ahí hasta la madrugada.

Una vez finalizado el informe, el investigador le dice al cliente del actual paradero de la mujer con quien iba a casarse; ella está en ese justo momento con el sujeto, y le pregunta si desea verlos.

El cliente acepta.

El investigador lo guía a un restaurante a dos cuadras de donde se encontraban, el engañado los descubre a ellos muy juntos y besándose muy apasionados. Se acerca a ellos y se arma una trifulca. El hombre engañado logra golpear al sujeto y luego le grita a la mujer, empujándola al suelo con insultos. Los meseros hacen lo posible por controlar la situación, logrando sacar al iracundo hombre del restaurante. El grita: “¿Por qué lo hiciste?” Pero no oye respuesta de ella, así que termina por alejarse, no sin antes romper el parabrisas del auto de su ex-novia con un adoquín.

Los precios de la infidelidad.



¿Saben? Desde mi demoníaco punto de vista, si estuviera en el lugar del engañado, simplemente hubiera reunido las pruebas necesarias, me presentaría ante ellos sorpresivamente, arrojaría las pruebas a ella y le diría:

- No quiero volver a verte nunca más. Tienes hasta la noche para ir a mi departamento y recoger todas tus cosas. No se te ocurra buscarme o llamarme. Ya no eres nada para mí.

Así de sencillo, directo y diplomático.

Wednesday, January 14, 2009

 

Vanidad Femenina

No se si habrán dado cuenta en lo pintorescas que son las mujeres a la hora de vestirse y que por causa de esa dificultad técnica, casi siempre se vuelven impuntuales en sus citas.

Ocurre casi siempre que uno espera en el sitio y hora acordado a la fémina en cuestión, y la mayoría de veces llega tarde, rozando los quince minutos reglamentarios o su vez envía mensajes en el celular rogando paciencia ¿y todo porque? por el tiempo que se demora en vestirse.

A qué se debe esta situación ¿Acaso es una costumbre, una ley no escrita, cuestión de genes o una manera de ser? La cuestión está en que a la hora de vestirse, las mujeres tienden a perderse por buscar un buen atuendo.

Lo que para nosotros, los masculinos, es una tarea sencilla el elegir que ponernos, para ellas resulta un dilema y en casos extremos llegan al estrés por no decidirse qué lucir.

Entremos en detalles.

Los que hemos tenido la suerte de conocer la habitación de una chica vemos que en su armario se halla una notoria colección de prendas y muy bien surtidas, que van desde los zapatos, camisetas, blusas con o sin escote, faldas (para las que tienen dicha de poseer lindas piernas) jeans con el estilo de moda, o sea de los descaderados, con los rotos y gastados artificiales; hasta su buena dotación de pantys, sostenes y similares, así también como sus infaltables accesorios: aretes, anillos, pulseras, etc, etc todo rigurosamente ordenado y clasificado en su respectivo cajón.

Ahora bien, imaginemos que la chica de nuestro ejemplo recibe una invitación a salir, al cine por ejemplo, lo primero que hace es ir al armario y sacar de cada cajón las prendas que usará, empieza por ponerse una falda y una blusa, pero se da cuenta que la blusa no combina con la falda y se cambia por una camiseta, se mira al espejo, pero nota entonces que la camiseta le hace lucir gorda, entonces se viste con otra blusa, pero advierte que el escote está muy atrevido y se molesta porque la última vez que lo usó se sentía muy a gusto; prueba con otra blusa, con un escote más discreto, pero los tirantes de su sostén relucen por sus hombros y por esta vez los encuentra indecentes, a la final decide por la primera blusa que se puso y que en vez de falda usará un jean.

Escoge un jean que no usó en meses, lo siente bien, pero no combina con la blusa, prueba con otro, con un descaderado, pero el espejo le indica unos rollitos saliéndose por sus costados, lo cual la irrita. Prueba con otro, no la hace lucir gorda, pero no resalta sus curvas y es muy raro puesto que lo usó hace una semana; prueba con uno y con otro más y este último le hace quedar bien, no le produce esos antiestéticos rollitos y resalta bien sus atributos.

Ahora pasa a los zapatos, se calza unas zapatillas, pero, nuevamente no combinan con el jean y la camiseta, intenta con unos zapatos planos, luego unas botas, se decide por las botas, combinan bien con el jean pero no con la camiseta; y otra vez busca una camiseta que pueda combinar. Tras cinco puestas, halla una que finalmente hace juego con las otras prendas; ahora se dirige a los accesorios. Los aretes en forma de estrella no le parecen adecuados para la cita, prueba las de pajaritos, las de soles; decide por las de lunas, pero nota con desagrado que no hacen juego con las botas; nuevamente busca otro calzado y halla unos de lona. Finalmente, cuando cree que está lista se da cuenta que si maquillaje no le favorece con la camiseta, y otra vez ella empieza a buscar una, y termina por ponerse la que se probó por cuarta vez. Luego busca unos anillos, se pone dos uno en forma de sol y otro en forma de ave, pero al tomar el bolso nota que no luce nada bien con su atuendo, por lo que empieza a buscar un bolso de entre toda su colección y se decide por uno que le regalaron en su último cumpleaños.

Todo este trajín le tomó como casi una hora de disyuntivas, y hubiera sido una media hora más si alguien, a último momento dijera: “Tal prenda no te queda” por que eso significaría para ella un borra y va de nuevo.

El motivo de todo esta maroma, es que a las mujeres les encanta no solo verse bien, sino ser el centro de atención y provocar tanto la mirada de los masculinos como la envidia de sus colegas femeninas, por tanto el lucir un buen atuendo se convierte en una silenciosa competencia entre ellas por destacarse por sentirse glamorosas. Todo en nombre de su vanidad.

¡Ah! ¡Las mujeres! ¡Benditas sean por su forma de ser!

Nota1: Si alguna fémina se siente aludida y desea corroborar o corregir mi teoría, por favor, ya sabes donde hacerlo.

Nota 2: Cualquier semejanza con alguna integrante de la Alianza del Girasol, es pura coincidencia.

Tuesday, January 06, 2009

 

La Prisión de Marfil

Año nuevo, iniciativas nuevas. A partir de este dia pondre algo de musica para darle una mejor persepctiva, y de paso para ponerle voz a mi humilde blog.En esta ocasión le muestro la Canción del grupo español Avalanch llamada la Prisión de Marfil desde su último Cd: Muerte y vida. Alcen el volumen y ahi me comentan. por silas, no tiene ninguna dedicatoria, pero, como diría mi maestra de radio:"Al que le quede le guante que se lo chante"


 

Informe 2008

Otro año que ha transcurrido rápido. Y como ya se ha vuelto tradición, expondré por tercera vez un resumen de esta temporada que se ha ido a alojarse en nuestras memorias.

En términos generales, desde mi demoníaco punto de vista, ha sido un año relativamente estable sin muchas tribulaciones. Mi orgullo se ha fortalecido mucho, ciertas heridas ya están cerradas del todo, solo quedan las marcas que permanecerán imborrables; no obstante, me siento en equilibrio y ello me permite ver todo con más claridad.

Ocurrieron situaciones agradables, como la vez en que me enteré que mi blog fue galardonado como una de las cinco páginas más originales de la comunidad blogger. También estuvieron las películas que presencié, diría que Batman: El caballero oscuro fue la más relevante, luego estarían Iron Man, Clone Wars, Hulk, Indiana Jones; esta última no causó mucha impresión, pero preferiría verla de nuevo antes que Eragon.

Solo fui al concierto de Mago de Öz, y eso que vinieron buenos grupos, como Megadeth y Epica, pero que por falta de tiempo y plata no se pudo ir.

Este año fue trágico cuando ocurrió el incendio del sitio llamado Factory, durante un concierto de Rock Gótico, donde alrededor de veinte hermanos perecieron en las llamas. Dicho suceso fue un golpe duro para la Hermandad el mismo que nos unió y nos hizo reflexionar de muchas formas. Yo iba a ir a ese concierto, pero la Fuerza me dijo que haga lo contrario; hasta algunos amigos me dieron por muerto. Por un lado aun no tengo planeado hacerlo, al menos por un par de temporadas más, y por otro lado lamento que gente valiosa haya perecido de semejante forma.

También fue un año que marcó el fin de una era, y el inicio de otra...

Entre otros temas, fui testigo directo e indirecto de mi círculo: Celebré el cumpleaños dieciocho de Yukino: la flamante universitaria; vi anime con Sara; estuve en los momentos en que Edith más lo necesitó; compartí al butaca con Amy, pasé una tarde agradable con Nilith por su cumpleaños en los últimos días de diciembre y vi por última vez a Kodama antes de casarse e irse al norte.

Si bien este año logré saldar algunas venganzas, perdoné una por petición de Lucy, no obstante surgió un nuevo enemigo conocido como el “Bufón”, el mismo que no sólo puso en predicamento a una de mis Aliadas, sino que me insultó profanando el mail de ella, llevado por sus actitudes de macho y acomplejado. Si bien este “sujeto” llevaba el estatus de amigo en segundo grado, tuve que degradarlo a desconocido; protocolariamente diré que se rompieron nexos diplomáticos, la situación con el bufón es de cautela, cualquier intento de agresión a mí persona será contestada en aras de conservar mi honor.

No viajé mucho este año, pero estuve en sitios peculiares, como en un centro de rehabilitación de drogadictos, donde participé en la filmación de un video; en el “Oasis” para celebrar el cumpleaños de Sara; en la habitación de Yukino. Además estuve en un par de aventuras nocturnas, la primera en un concierto de música japonesa en mayo, donde se vieron por primera vez Yukino y Sara; pero la aventura que será recordada es la noche que estuve hasta las dos de la mañana en el sector de la Amazonas con Edith ¿Cómo sobreviví? Fue gracias a la Fuerza..

Lastimosamente, este año no hubo ningún personaje revelación. Conocí algunas chicas, pero nadie llenó mis expectativas, ni mucho menos merecieron ser otorgadas con el estatus.

Musicalmente adquirí el Cd de Nigthwish donde está la nueva vocalista, debo decir que tiene talento, pero no a la altura de Tarja. Hablando de ella, obtuve su primer Cd como solista, su talento persiste. Además adquirí un Cd raro de L´amme Immortelle, el último trabajo de Rhapsody, también Avalanch, Tierra Santa y Evanescense.

Momentos simbólicos: los abrazos que me dieron mis Aliadas en estos doce meses, la tarde en que comí pizza en casa de Sara; la última vez que vi a Edith antes de su viaje a México y la primera vez que regresó; los sabrosos helados que probé con Yukino (Te debo una de avellana, no lo olvides ¿eh?); la bufanda azul que me obsequió Amy en diciembre y la tarde que nos encontramos Nilith y yo allá por el mes de julio.

Hablando de ellas, este año no han parecido mucho, debido a sus asuntos, o por el caprichoso tiempo. Estadísticamente, a excepción de Kodama, Nilith fue la gran ausente de este año con cuatro apariciones, le sigue Yukino con seis apariciones. Sara, Edith y Amy tuvieron apariciones promedios, eso no significa que se perdió el contacto ya que se logró conservarla sea con una llamada telefónica, mensajes de texto y el chat.

En conclusión, este año ha sido estable como lo mencioné antes. Lo que espero de este año para mí, es que sea favorable en mis planes.

Para finalizar: Edith, Amy, Sara, Yukino, Nilith, Kodama, deseo buenos augurios y a los lectores, lo mismo y les doy gracias a cada uno de ustedes por sus visitas a mi humilde espacio.

Banzai!


This page is powered by Blogger. Isn't yours?