Tuesday, November 28, 2006
En el Crepúsculo

En sus caras vi el reflejo de su mutuo afecto; se miraban, se reían, se besaban y volvían a abrazarse. Las hormonas propias de la adolescencia rebozaban con la llegada de la noche.
Tal derroche de cariño intenso trajo a mi memoria recuerdos de tiempos mejores, de la mujer que amé hace quinientos años atrás, cuando nos citábamos tras el viejo molino abandonado, donde nos escondíamos de la lluvia y la noche y nos prodigábamos nuestros sentimientos. A veces cantaba y bailaba para mí o simplemente nos quedábamos abrazados mientras el tiempo durara, entre caricias atrevidas y besos enérgicos.
... Fueron los mejores momentos de mi vida.
Por eso, cada vez que veo a una pareja en esos irrepetibles momentos, no puedo evitar transportarme a lo que viví aquel lejano tiempo, cuando me disfracé de humano por primera vez.
Comments:
<< Home
me gusto mucho.... se me hace familiar (jejeje) me gusta la parte en la que que disfrasas de humano, aunque me gusta mas de domonio.... byebye!!!
Post a Comment
<< Home