Friday, May 30, 2014
Cuando la visión se acaba
Y como te dije…
sólo fue temporal, un espejismo que no lo reprimí, y que dejé que fluyera en mí
hasta que se consumiera como el efecto de un viaje sicotrópico. A la final quedó
en mí la estorbosa resaca, como cuando se tiene sexo por compromiso. Si hubiera
reprimido esa sensación, estaría con ese incómodo dolor interno de antaño, por
eso dejé que fluyera hasta que se extinga por sí sola ya que sus daños colaterales
sean prácticamente nulos.
¿Qué cómo me
siento?... indiferente creo que esa es la palabra. Indiferente y libre, aunque
suene algo egoísta. Claro que llegarán episodios similares en lo que me queda
de existencia aquí, no lo niego, no obstante los veré como lo que son, devaneos
alucinógenos de breve tiempo de duración, micro-placer temporal para consumir y
olvidar.