Sunday, April 14, 2013

 

Hablemos serio: sexualidad sin misterios


El tema de la desinformación de la sexualidad, ha sido uno de los problemas más complejos de muchas sociedades. Las enfermedades venéreas, los embarazos no deseados, los abortos, pero también otros aspectos como el amor, el placer, la infidelidad son consecuencias de una mala y hasta nula información por muchas generaciones, censurada por los estamentos políticos y religiosos.

Y es que el tema del sexo, hablar de sexo, se ha vuelto más que un tabú, se ha vuelto en una irresponsabilidad compartida entre gobierno y sociedad bajo una doble moral.

Concretamente en este país, los últimos gobiernos han tratado de mitigar esta problemática con campañas de educación sexual en las que, además de hablar de cómo procrear, se enseña los métodos de anti-concepción y hasta se logra repartir algunos gratuitamente, como la píldora y el condón.  Con estas iniciativas, deberían bajar los índices preocupantes de maternidad adolescente, pero esto no ocurre y el fenómeno sigue en crecimiento. ¿Qué es lo que está ocurriendo, entonces?

Muchos dirán que esto es consecuencia de las familias disfuncionales, la pobreza, la falta de valores, el machismo que poco a poco está siendo confrontado, pero esas escusas, si podemos llamarlas así, deben ir más allá y ser encaradas, es decir: tener la determinación de poner el dedo en la llaga.

El Estado y la sociedad (y la religión) ven al sexo del punto de vista reproductivo y funcionalista me explico: La unión de pene y vagina donde el hombre eyacula su esperma en el interior de la vagina misma que llegará un espermatozoide a unirse con un óvulo en el útero de donde dará inicio a la pro-creación; caso contrario, de no darse el evento, el ovulo no fecundado se lo descarta en un evento fisiológico de la mujer conocido como periodo.

Cosa similar ocurre al momento de explicar los métodos anti-conceptivos, cómo usarlos, así como sus pros y sus contras. Con esto se debería frenar en algo los embarazos no deseados, sin embargo no ocurre. El problema de fondo, el que nadie quiere mencionar es que está bien que se hable la sexualidad del punto de vista mecánico, ¿pero qué hay del lado emocional, que hay de los sentidos, qué hay del placer?

El sexo no solo es un acto mecánico para engendrar, es también un conjunto de sensaciones que va más allá de una simple penetración. Es un acto de placer que se lo hace ya sea por amor o por pasión. En los programas educativos también deberían (y deben) topar el lado emocional, sobre el amor, sus ilusiones y desengaños; así como el lado erótico: explicar cuáles son los puntos erógenos, cómo acariciarlos, poses sexuales, reconocer los tipos de orgasmos femeninos, el punto G, el punto P; las cosas que se deben y no hacer antes, durante y después de un acto sexual.

A Los adolescentes se les debe enfatizar que no deben sentirse presionados para tener relaciones sexuales, ni por sus amigos, ni por la sociedad, todo a su tiempo, pero deben estar preparados con los conocimientos adecuados.
En síntesis: se debe explicar a los adolescentes que hay otras formas de compartir amor y placer además de la consabida penetración. Ese es el punto, pero nadie se atreve a explicarlo en los colegios, porque aún se maneja un doble discurso. 

El Estado y especialmente la religión, cualquiera sea su doctrina, son los principales responsables de la problemática en materia de educación sexual y sus secuelas; luego le sigue el sistema educativo y por último la familia.

Si queremos una sociedad del buen vivir del siglo XXI, es tiempo pues de actuar sin doble moral, a explicar las cosas como son, combinando lo fisiológico con lo emocional y erótico. El sexo es creación, pero también es un acto de placer y de amor.


Comments: Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?