Crónicas de mi Lado Oscuro

La conocida red social, Facebook, se ha convertido tanto en una herramienta como una adicción y hasta un dolor de cabeza para sus millones de seguidores en el mundo. Del mismo modo se ha vuelto en una suerte de confesionario virtual y una extensión donde se plasma los gustos y actitudes que uno posee.

No obstante también se han desarrollado ciertas manías que de poco se han ido transformando en algo rutinario como cansino. A continuación analizaremos los más “destacados”.

LIKE si esto o LIKE tal cosa:  La ya gastada acción de colocar esta palabrita sobre cualquier imagen desde: “LIKE si crees en Jesús”, “LIKE si sabes quién es”, “LIKE si quieres tal cosa”, etc. Otros ejemplos similares son: “COMPARTE” o “IGNORA”, o las tres al mismo tiempo.

Refranes pre-fabricados:  Otra costumbre igual de trillada basta con conseguir una imagen bonita, una foto con una pancarta vacía o el rostro de algún personaje famoso, para poner un enunciado con el respectivo nombre del “autor”. Yo no dudo que algunos refranes sean ciertos pero ¿Quién te garantiza que ese refrán le pertenezca al susodicho personaje? ¿Cómo sabes? Un ejemplo he visto la misma foto de un cartel amarrado a una valla con más de un refrán con diferentes nombres de personajes célebres, la misma hoja en una máquina de escribir y hasta el mismo muro de grafitti. ¿Qué les cuesta poner sus propios refranes? ¿Será acaso algún tipo de timidez?

Mensajes religiosos: Nacen los santurrones en Facebook.  Quien no se ha topado con alguna imagen santa junto con un mensaje de religión, o alguna crítica contra los “enemigos de su fe”.  Cada uno puede tener su religión, pero es absurdo y hasta ridículo que se trate de imponer y más aún “figuretear” con eso. Otro punto a destacar son los mensajes a su Dios. ¿Acaso Dios tiene Facebook?

Fotos falsas: Suelen poner una foto determinada exponiendo una falsa denuncia, no es muy común, pero si uno se da cuenta se puede distinguir.

Chat: Esta es tal vez el punto más conflictivo. Se supone que el chat del Facebook es mucho más accesible que el ya casi vetusto Messenger. Por simple sentido común si uno se topa con un ami@ en el Facebook  y le chatea un “hola como estás” se espera que esa persona le responda aunque sea algo, porque se supone q por ese medio se puede conversar con la persona que no se lo ha visto en meses. ¿Cómo se puede mantener el contacto si la otra persona no responde? Parece que la reciprocidad no existe en ese espacio. Tal parece que no se tiene un listado de amigos, sino una colección de fotos de perfil.

Resumiendo.  No hay una normativa para un correcto uso del Facebook, nadie la tiene. Cada uno tiene derecho a poner lo que venga en gana (Cosas de la libertad de expresión). La tolerancia se vuelve en un recurso de referencia frente a las publicaciones que no es del agrado del usuario. También es importante conservar la prudencia, ya que hasta en la red se crean los malos entendidos. Cada quien es libre de usar su cuenta como bien le parezca. El respeto al otro es primordial, al igual que el grado de interés que se espera del otro.

“El Facebook se es una extensión que refleja una parte del usuario y por la que se puede determinar los rasgos del otro, si se mira muy bien”

-          Croxus.