Monday, March 12, 2012

 
¿Por qué tienes que hacerlo del modo difícil? ¿Por qué te empeñas en seguir con los ojos vendados? ¿Hasta cuándo dejarás de tropezarte con la misma piedra? ¿Hasta cuándo?

En tú interior - por no decir tu lado razonable - entiende la situación y sabe lo que debe hacer, pero tu falsa
compasión te lo impide disfrazado de un afecto inexistente transformado en una cruda mecánica: discusión-CAMA-discusión. Mi instinto me dice que has llegado a ese extremo: de ofrecer tu cuerpo solo por sentir una brizna de cariño de quien una vez amaste, pero él solo te veo como un objeto al que usar y gratis, por no decirlo más duro.

(¿Dónde vi esta historia? Me la contaron…. Misma historia distintos personajes)

No me cansaré de decir que, dentro de mis responsabilidades como tu Aliado, es el de aconsejarte. Como ayer en la mañana, cuando me llamaste por teléfono y me contaste llorando lo
deprimida que estabas, que estabas harta de todo y de él, y que aún lo quieres.
¿Cómo puedes querer a alguien que te ha tratado como objeto y dejó relucir su traza de machista bajo su disfraz de bufón de poca monta? Te respondí una vez más lo que debes hacer y nuevamente dices “lo haré” pero NO LO HACES.
Yo sé que estás condicionada, que estás formando parte del grupo de mujeres subyugadas por el machismo (a veces sospecho que eres hasta masoquista), las mismas que tú mismo dijiste que jamás serías, y ya ves, ahí estás.
Tienes suficiente fuerza para devolver los golpes y hundirlo, sabes lo que debe hacer, pero ni lo asumes, ni lo haces. Muy en el fondo tienes ese miedo interno y no lo encaras ¿Hasta cuándo?

A pesar de todo sigo de tu lado, es parte de mi responsabilidad como Aliado, y lo seguiré estando hasta que la muerte me lleve.

(No sé por qué mi instinto me dice que, en vez de venir a mi casa para que te serenes, preferiste ir a la casa de él y terminar en su cama, nuevamente usada).



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