Crónicas de mi Lado Oscuro

Nadie llora tu muerte. Nadie ha derramado una lágrima por ti, ni te mencionan siquiera. Nadie eleva una plegaria; sólo las llamas parecen complacerse en consumir tu cuerpo hasta dejarlo en simples cenizas.

Hiciste mucho mal por seguir la voz de tu codicia. Querías crear un dominio a tu capricho retorcido, intentando hasta eliminar a quienes te dieron la vida. Acaparaste a manos llenas una riqueza que debió ser repartida y que no te correspondía. Obtuviste todo para ti a fuerza y mentira.

¿Y qué obtuviste con ello? Una muerte violenta. El dinero que tanto codiciabas se queda aquí (¿Creíste que te lo llevarías? Qué tonto).
Nadie derrama llanto por tu muerte. Como dice mi madre “Todo se paga en esta vida” y tú lo has pagado bien caro, por tu malicia y por tu sed insaciable de dinero.

Todo cae por su propio peso. Mi venganza contigo está saldada. Y en el futuro que nos queda te daremos la espalda, nadie se acordará de ti.