Sunday, August 14, 2011
Sobre Claudia.
Dedicado a Claudia Zavala.
Claudia falleció la semana pasada en un accidente de tránsito. No voy a relatar detalles de ese suceso, sino lo poco que llegué a conocerla.
Claudia fue mi compañera desde el quinto semestre en la facultad, era una mujer muy atractiva, de la cual me atrajo y llegué a enamorarme platónicamente de ella.
Hubo un tiempo en que solía pegar poemas escritos por mí en la pared del curso o metía un sobre debajo de la puerta en plena clase cuando iba a otro salón , y hasta encomendé a una compañera que le entregara un sobre y un girasol pero que nunca le dijera quien le envió semejante obsequio.
El solo verla sentada en el bar de la facultad sosteniendo mis regalos, me sentía complacido. Pero al descubrir que ya tenía pareja, decidí retroceder…
Nunca le dije que me gustaba, ni tampoco que la quería. Y ahora… al saber que ya no está aquí (Y estoy seguro que ya debe saber este secreto) me tiene absorto, no por pena; mi pena es leve, y obviamente me duele, pero me hubiera gustado al menos conocerla mejor o simplemente decirle.
De ella, si bien nunca llegué a conocerla a fondo, puedo decir esto: Claudia tendrá un sitio en mi memoria como la mujer que llegó sin querer a tocarme el corazón.
Claudia falleció la semana pasada en un accidente de tránsito. No voy a relatar detalles de ese suceso, sino lo poco que llegué a conocerla.
Claudia fue mi compañera desde el quinto semestre en la facultad, era una mujer muy atractiva, de la cual me atrajo y llegué a enamorarme platónicamente de ella.
Hubo un tiempo en que solía pegar poemas escritos por mí en la pared del curso o metía un sobre debajo de la puerta en plena clase cuando iba a otro salón , y hasta encomendé a una compañera que le entregara un sobre y un girasol pero que nunca le dijera quien le envió semejante obsequio.
El solo verla sentada en el bar de la facultad sosteniendo mis regalos, me sentía complacido. Pero al descubrir que ya tenía pareja, decidí retroceder…
Nunca le dije que me gustaba, ni tampoco que la quería. Y ahora… al saber que ya no está aquí (Y estoy seguro que ya debe saber este secreto) me tiene absorto, no por pena; mi pena es leve, y obviamente me duele, pero me hubiera gustado al menos conocerla mejor o simplemente decirle.
De ella, si bien nunca llegué a conocerla a fondo, puedo decir esto: Claudia tendrá un sitio en mi memoria como la mujer que llegó sin querer a tocarme el corazón.
