Crónicas de mi Lado Oscuro

Los famosas redes sociales han cobrado mayor fuerza en estos últimos tiempos, como un recurso para hallar personas en el país, y porque no en el resto del mundo.

La mayoría de la gente que conozco, tiene ya su cuenta en este tipo de páginas donde colocan sus fotografías de sus actividades en general, las mismas que son vistas tanto por conocidos y desconocidos. Se ha vuelto en un modo de buscar amistades, así como relaciones amorosas y sexuales.

Parece que atrás ha quedado el, cómo decirlo, “ritual” de conocer gente que no sea tras una pantalla de computador, de salir y explorar con los sentidos para buscar amistades o pareja (irónico que diga esto YO, un solitario empedernido) 

Ahora es sólo cuestión de entrar al Internet poner la página de red social en cuestión y buscar a las amistades conocidas y no conocidas. Esto ha llevado a cierto vicio, a tal punto que las empresas han debido suprimir tanto el chat como las redes sociales por la simple razón de que los empleados perdían el tiempo en estas páginas que en realizar sus actividades laborales. Otro punto en contra es que la mayoría de usuarios, ingenuamente comentan sus actividades rutinarias en dichas páginas con sus respectivas fotos, lo que facilita a criminales que se dedican al secuestro-express, robo a domicilios, y en casos extremos, cuando se trata de menores de edad, a la paidofilia.

Si bien esto de las redes sociales es positivo en lo referente a buscar amistades o personas que no has visto en años, también conlleva ciertos riesgos; el Internet es un lugar tan frío como engañoso. He insisto ¿Dónde quedaron los encuentros de persona a persona?

Ahora bien, respecto a mí, seré franco. Aún no me llama la atención de tener una cuenta de ese tipo por dos razones: no salgo bien en las fotos y la otra me da pereza tener que actualizar, ya con mi humilde blog tengo suficiente.