Friday, January 08, 2010

 

Esperanza 1.1

Hiciste una pausa al degustar tú helado.

- Dime algo - preguntaste -. Respecto a lo que leí sobre aplicar tus propias leyes... ¿En verdad lo harías?

- Si llegara a suceder, me temo que sí.

Diste una probada de tu helado antes de responder.

- Para ser sincera, Demonio, pienso que deberías reconsiderarlo. Si una mujer te llegara a mostrar su afecto no sería apropiado que la mandaras al precipicio como tú dices.

- Lo hicieron conmigo tiempo atrás – respondí -. Es parte de mis leyes internas, así como una promesa, y yo muy rara vez rompo una ley o una promesa, tú lo sabes. Además, como lo habrás leído, existe una leve por curiosidad que tengo por saber lo que se siente herir.

- Entiendo - dijiste -, sólo trata de considerarlo.

Para ser honesto, el estar contigo, y eso que han sido muy escasos en el año pasado, me produce una sensación de alegría y sosiego. El verte canturrear, reír, e incluso cuando curioseas un libro, me haces sentir contagiado de tu juventud; tienes la gracia de una brisa matutina que baila con las montañas en cielo despejado. Aunque no me creas, tienes ese raro don de proyectar esperanza, al menos esa es mi sencilla percepción. Por eso y por otros motivos es que tienes mi aprecio y mi cariño. Me agrada verte reír, mi joven Yukino.

Es bueno saber que aún tienes fe en mí.

Nota personal: ¿Sabes algo? Me da gusto que me leas.

Comments: Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?