Friday, January 08, 2010

 

Derroche

Mientras caminaba con Sarah Black, buscando una mesa para almorzar en el patio de comidas del centro comercial, noté algo penoso: trozos enteros de papas fritas, ensaladas “light” a medio comer, porciones enteras de salchichas, restos de pizza aún comestibles, en fin, sobras y sobras de comida que bien contentaría al más humilde de los hambrientos.

Tal vez sea el estúpido consumismo, los comerciales fatuos o la conducta mediocre de la mayoría de humanos, pero ¿Cómo es posible que haya gente que desperdicie tan prepotentemente la comida, mientras en otras partes del mundo hay personas que no tiene qué llevarse a la boca?

Tal vez no lo sepan, pero en gran parte de este planeta la sequía esta diezmando los campos, como consecuencia del cambio climático. Hay poblaciones que se mueren de hambre, al extremo de que se ven obligados a comer tierra, mientras algunos se dedican a botar la comida, mientras hablan del bienestar sobre todo en estas fechas ¡Qué doble moral y qué hipocresía!

Cualquier sentido común indica que si has ordenado una comida: o te la acabas o lo sobras para consumirla en otro rato, o sino la quieres, simplemente la guardas para dárselo a alguien que sí pasa hambre. No es tan complicado hacerlo.

Qué pena que desperdicien así la comida. Y luego dicen que yo soy el inhumano. ¡Qué paradójico!

Comments:
Cuando ya no avanzo la comida prefiero guardarlo en una fundita así se vea feo, y me la como más tarde :) pero no me gusta desperdiciar, salvo que ya sea necesariiiisimo!!
 
Coincido.
 
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