Tuesday, September 15, 2009

 

Patanería (Lo que las mujeres deben aguantar)

“!Pssst, pssst! Mamita, cosita rica, reinita, madrecita, ricura” son calificativos obscenos que las mujeres tienen que soportar a diario, cuando transita en la calle por parte de los mal llamados masculinos, que hacen quedar mal a dicho género.

Tales actos ofensivos, no hacen más que ratificar el machismo que todavía sigue en todo el orbe. Concretamente, en esta parte del mundo la situación es más notoria. A diario soy testigo de esas afrentas que reciben las mujeres, por el simple hecho de ser bonitas, por parte de esa sarta de patanes, que lo único que demuestran es justamente eso: ser unos patanes que jamás saldrán de su ignorancia.

¿Acaso, estos zánganos no tienen madre, hermanas, primas, o conocidas del género femenino que no les gustaría que las trataran con semejantes groserías? ¿Lo hacen por demostrar una errónea hombría? ¿Por intentar ligar? ¿De quién es la culpa: de la sociedad, de la familia, del sistema educativo? ¿Se portan así porque nunca han visto a una mujer en su mísera vida?

Me he dado cuenta que los tipos de “hombres” que se dedican a la patanería son de escenarios medios bajos, aunque hay un pequeño porcentaje de gente que ha cursado estudios universitarios; pero los primeros son los que frecuentemente lo cometen. Lo que es más irritante, al menos para mí, es que también quienes se dedican a la patanería son los miembros de la fuerza pública, llámense militares, policías y similares que denigran la integridad de las mujeres valiéndoles muy poco su condición de fuerza pública, así como el uniforme y la consigna de “honor”, “valor” y “lealtad”, ya que ellos deberían practicar con el ejemplo, y simplemente no lo hacen. Esos son los “hombres de honor”, qué irónico.

En lo personal, nunca he faltado el respeto a las mujeres, y no porque me hayan enseñado en esos antros de corrupción y conformismo como son la escuela y el colegio, sino por sentido común y porque me rijo por el dicho “No hagas lo que no te gustaría que te hagan”. En mi caso, si veo alguna mujer agraciada pues solo me limito a mirar y nada más, si en el remoto caso se me ocurre decir algo, pues lo expreso de un modo cortés sin faltar el respeto.

Pienso que la forma de parar estos actos, no solo es con educación, sino con una postura más defensiva por parte de las mujeres, como aquella vez en que vi a una de ellas siendo molestada por un patán, ella se dio la vuelta, y le gritó un insulto tan fuerte que el tipejo se quedó frió, y yo me reí calladito celebrando lo ocurrido.

Desde mi demoníaco punto de vista: esta parte del mundo no alcanzará un estatus mejor mientras no se aprenda a respetar al otro, sea de la condición que sea, así como erradicar la patanería y el resto de actitudes ofensivas.

Lo sé, lo sé, soy un Demonio idealista. Eso explica muchas cosas.

Comments:
Esa patanería masculina es la q muchas veces me impide salir con algo más apretado en ciertos días en que hace sol y quisiera lucirme pero no estoy con ganas de aguantar ni escuchar pendejadas. Saludos!
 
Kodama: Te entiendo. A mi me irrita esas estupideces de los machos.

Saludos.
 
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