Wednesday, May 13, 2009
CSI a la criolla

- ¿Cuál es la situación? – preguntó al subalterno.
- El primer informe indica que el día de ayer, los empleados del motel hallaron cinco cadáveres, uno masculino y cuatro femeninos repartidos en el cuarto: dos en el baño y tres en la cama. Todos están vestidos y no hay indicios de actividad sexual.
El agente revisó la media botella de ron y los vasos usados recostados en la mesa.
- ¿El informe de la autopsia ha hecho relación sobre algún tipo de intoxicación por alcohol adulterado?
- No, señor – replicó el subalterno –. Aquí tengo el informe del forense – le extendió el documento de la autopsia –. Los cuerpos presentan contaminación por monóxido de carbono.
- Tal vez provino del calefón – dijo el agente, al ver el jacuzzy con el agua a mitad de su capacidad.
- Los bomberos revisaron las conexiones de las tuberías, están en orden y las mediciones de monóxido provenientes del calefón registran un nivel bajo y aceptables, según las normas de seguridad.
- ¿Qué hay del auto aparcado en el garage? También emana monóxido de carbono, y como yacía en un lugar cerrado las emanaciones pudieron haber subido a la habitación.
- Se revisó el auto – respondió el subalterno -. No se presentaron indicios de fuga anormal de monóxido.
El agente Jhonnathan revisó los nombres de los fallecidos.
- Hay una menor de edad en la nómina – dijo él –. El hombre tuvo suerte de morir, de estar vivo, sería acusado de corrupción de menores – volvió a mirar el cuarto del motel -. Estamos ante un caso muy complicado. ¡Ay, Horacio! Si estuvieras aquí.