Wednesday, February 11, 2009

 

Un rico, rico helado

No puedo evitar verte cada vez que estás frente al mostrador de la heladería. Me encanta observar tu expresión de niña golosa, frotando ansiosa el cristal que divide los cubículos de los distintos sabores de helado.

Ron-pasas, mora, guayaba, chocolate, vainilla, taxo, café, durazno, en fin, tus ojos brillan indecisos por unos minutos.

- ¿Qué sabores vas a pedir, Croxus – me preguntas.

- Café y mora, por esta vez, ¿Y tú, Yukino?

- No sé, no sé. Aún no estoy segura – colocas el dedo índice en tus labios -. Veamos... Ron-pasas y vainilla.

La expendedora sirve nuestra orden, y tu eres la primera en recibir el delicioso cono, misma que abarcas en tus manos cual inapreciable tesoro. En cuanto recibo el mío nos sentamos en el primer puesto que hallamos, veo como paladeas con gracia y exclamas lo delicioso que está.

- Mi pequeña Yukino - suspiro de gusto conforme prosigues tu festín de sabor. Tus ojos se ponen brillosos y un leve rubor adorna tu rostro.

Me gusta compartir un helado contigo o con la amiga de turno, porque me gusta ver sus rostros felices.

Pd: No olvides, Yukino, que te debo un helado de avellana.


Comments:
Qué hermoso lo que escribes!! Cuidate mucho!
 
Enamoraadaa: Geacias por leerme.
 
ooh, y a mí no me brindaron bu bu buuu... jejeje.

Saludos!
 
Kodama: Vives lejos pues. Ya no es culpa.
 
Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?