Wednesday, January 28, 2009
Vivir “Normal”
¿Si yo fuera normal?... Es una pregunta interesante, tomando en cuenta que no sigo los parámetros de alguien “normal”. Aún así, en estos días me he estado preguntando ¿Qué pasaría si abandonara mis perspectivas que definen lo que soy para abarcar la “normalidad”?
Para empezar, si fuera “normal”, estaría casado por aburrimiento más que por pasión, con una esposa desalineada que perdió su belleza tras su segundo embarazo, junto con cinco hijos, viviendo en un departamento estrecho. Estaría ahogado en deudas que adquirí en la última navidad, todo por complacer a familiares y gente de mi trabajo, sufriendo por la letra del auto, lo mismo que de la reparación del radiador, y haciendo lo posible por reunir la renta de este mes, junto con el pago del agua, luz y teléfono.
Tendría un trabajo mal pagado y que no me gusta, pero seguiría ahí por que no hallaría otro, debiendo soportar las estupideces de los compañeros de oficina, la prepotencia de mis jefes y la ropa formal que tanto odiaba desde el colegio. Si el lunes es el día funesto de la semana, el viernes sería un aliciente temporal, ya que iría con la gente del trabajo a embriagarme en cualquier bar o acostarme con la chica de recepción, o mejor con la comadre ya que mi compadre se fue de viaje por dos meses. Digo aliciente temporal porque sé muy bien el chuchaqui que tendría que soportar al día siguiente, al igual que los reclamos de mis mozas después de coger, insistiendo que debo divorciarme de mi esposa, como si fuera fácil.
Volvería a casa con la típica pregunta de mi mujer “¿Dónde estuviste?” reclamándome a gritos sobre el dinero para las deudas, y para que haga silencio le estamparía un puñetazo, me sentaría mareado frente al televisor mirando atentamente el partido de fútbol, gritando si la cena está lista y golpeando a mis hijos cada vez me desconcentren de la pantalla.
Durante los comerciales, el espejo me mostraría a un tipo ojeroso, arrugado, calvo, con una barriga cervecera que amenaza con romper mi camisa, sujetando un tabaco y una botella de aguardiente ¿y todo porque? porque alguien me dijo que debía vivir la realidad como un adulto normal, incapaz de cuestionar el por qué de mis temores, así como un inútil para romper los círculos errados. No tendría conciencia de mí, ni tampoco mí auto-descubrimiento, porque al ser normal sería simplemente un nombre, un apellido y un número de un sistema indolente.
Tras esta breve descripción, lo pienso mejor. Si eso es lo que debe hacer alguien “normal”, prefiero seguir con mis “traumas”.
Para empezar, si fuera “normal”, estaría casado por aburrimiento más que por pasión, con una esposa desalineada que perdió su belleza tras su segundo embarazo, junto con cinco hijos, viviendo en un departamento estrecho. Estaría ahogado en deudas que adquirí en la última navidad, todo por complacer a familiares y gente de mi trabajo, sufriendo por la letra del auto, lo mismo que de la reparación del radiador, y haciendo lo posible por reunir la renta de este mes, junto con el pago del agua, luz y teléfono.
Tendría un trabajo mal pagado y que no me gusta, pero seguiría ahí por que no hallaría otro, debiendo soportar las estupideces de los compañeros de oficina, la prepotencia de mis jefes y la ropa formal que tanto odiaba desde el colegio. Si el lunes es el día funesto de la semana, el viernes sería un aliciente temporal, ya que iría con la gente del trabajo a embriagarme en cualquier bar o acostarme con la chica de recepción, o mejor con la comadre ya que mi compadre se fue de viaje por dos meses. Digo aliciente temporal porque sé muy bien el chuchaqui que tendría que soportar al día siguiente, al igual que los reclamos de mis mozas después de coger, insistiendo que debo divorciarme de mi esposa, como si fuera fácil.
Volvería a casa con la típica pregunta de mi mujer “¿Dónde estuviste?” reclamándome a gritos sobre el dinero para las deudas, y para que haga silencio le estamparía un puñetazo, me sentaría mareado frente al televisor mirando atentamente el partido de fútbol, gritando si la cena está lista y golpeando a mis hijos cada vez me desconcentren de la pantalla.
Durante los comerciales, el espejo me mostraría a un tipo ojeroso, arrugado, calvo, con una barriga cervecera que amenaza con romper mi camisa, sujetando un tabaco y una botella de aguardiente ¿y todo porque? porque alguien me dijo que debía vivir la realidad como un adulto normal, incapaz de cuestionar el por qué de mis temores, así como un inútil para romper los círculos errados. No tendría conciencia de mí, ni tampoco mí auto-descubrimiento, porque al ser normal sería simplemente un nombre, un apellido y un número de un sistema indolente.
Tras esta breve descripción, lo pienso mejor. Si eso es lo que debe hacer alguien “normal”, prefiero seguir con mis “traumas”.
Comments:
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¿Eso es realmente lo que piensas que es tener una "vida normal"? ¡chuta!, eso para mí es fracaso tras fracaso, es un estancamiento! Digo, no sé si yo sea o no normal, de hecho, ¿quién define lo que es ser normal de lo que no? ¿qué es ser normal?, acaso ser "normal" ¿es parecerse a alguien? ¿o hacer las cosas que hacen todos?.
Yo pienso que nadie puede definir lo que es normal de lo que no, cada cual es normal a su manera, todos somos personas diferentes aunque unas tengamos un parecido de personalidad similar.
Leyendo lo que escribiste de qué fuera de ti si no fueras lo que eres ahora, me alegra mucho saber que eres así, digo, que feo sería verte casado sin ilusiones, chumado uuuy!!
Yo, normal o no normal, estoy felizmente casada, trabajo en algo que me gusta, y de a poco vamos haciendo más cosas y cumpliendo más metas, espero que no llegue el día en que me descepcione de la vida y me estanque, aunque... seguro llega, ahí solo espero poder salir de eso y seguir adelante, porque aunque suene a "las palabras de siempre" es realmente lo que se hace para crecer.
Uy, me quedó largo el comentario, es que me dejaste pensando, en serio, me sorprendió lo que escribiste, me dio escalofríos solo tratando de imaginarte viviendo así arghhh!
Yo pienso que nadie puede definir lo que es normal de lo que no, cada cual es normal a su manera, todos somos personas diferentes aunque unas tengamos un parecido de personalidad similar.
Leyendo lo que escribiste de qué fuera de ti si no fueras lo que eres ahora, me alegra mucho saber que eres así, digo, que feo sería verte casado sin ilusiones, chumado uuuy!!
Yo, normal o no normal, estoy felizmente casada, trabajo en algo que me gusta, y de a poco vamos haciendo más cosas y cumpliendo más metas, espero que no llegue el día en que me descepcione de la vida y me estanque, aunque... seguro llega, ahí solo espero poder salir de eso y seguir adelante, porque aunque suene a "las palabras de siempre" es realmente lo que se hace para crecer.
Uy, me quedó largo el comentario, es que me dejaste pensando, en serio, me sorprendió lo que escribiste, me dio escalofríos solo tratando de imaginarte viviendo así arghhh!
ayer, estaba leyendo este artículo y ya tenía mi comentario listo, y algo pasó que no se fue...de pronto las malas palabras no son aceptadas acá, (no mentira!)
no creo que un sinónimo de "normal" sea lo que escribes acá, el título es "Vivir "Normal", pero describes como una "muerte en vida", la mayoría de la gente es feliz con sus vidas que en nada se parecen a tu apreciación, claro que hay excepciones! pero en cualquier parte lo hay. Casi que me deprimo leyendo esto!
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no creo que un sinónimo de "normal" sea lo que escribes acá, el título es "Vivir "Normal", pero describes como una "muerte en vida", la mayoría de la gente es feliz con sus vidas que en nada se parecen a tu apreciación, claro que hay excepciones! pero en cualquier parte lo hay. Casi que me deprimo leyendo esto!
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