Tuesday, July 22, 2008

 

Desintoxicación

Ignoro si te ha pasado, cuando te hallas en el bus, en una oficina o en un restaurante de mala muerte, en que te llega al oído esa música fenoménica, repleta de ritmos miserables y letras ordinarias, adhiriéndose a tu cerebro cual sanguijuela, con tal voracidad que te impide sacarla durante un buen rato.

Ese conjunto de sonidos ordinarios, ese pobre arte que te imponen los choferes, los burócratas mal pagados y simples individuos condicionados temerosos de ir más allá de sus sentidos. Por más que trates de darle un sentido a ese tipo de música terminadas en “umbia”, “guetón”, y similares, no la hay por más neuronas que desperdicies.

“Quiero verte esta noche sin calzoncito” “La vecinita tiene antojo” “No me importa que usted se mayor que yo” “ Esa colita que me enloqueció” son coplas que a más de carecer de gusto, son vulgares, ofensivos, retrógradas propias de mentalidades obtusas. Lo peor es que se te pegan por muchas horas.

Por eso, cuando llego a casa, llevando a cuestas esos parásitos auditivos, lo primero que hago en mi cuarto es activar mi equipo de sonido, tomar al azar uno de mis valiosos Cds, y dejarlo fluir al volumen que sea, con o sin audífonos, para erradicar esa plaga.

¡Ah! Mí música, mi Arte rebelde, no hay plaga auditiva que se resista, me descontaminas tan placenteramente, porque eres mi ímpetu y mi deleite. Eres un Arte comprendida por muy pocos.

Comments:
jejeje, se nota que adoras tu música, qué bueno, lo bueno que acá todo queda cerca así que ya casi no tengo que soportar los vallenatos y reggueton y tonteras que ponen en los buses, porque desde que llegué acá que ya son casi cuatro meses, apenas tomé un bus.

SAludos!!
 
Kodama: Bien por ti. He considerado muchas veces comprar un mp4 o esas cosas similares, pero no me decido.
 
Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?