Crónicas de mi Lado Oscuro

No puedo evitarlo, soy una persona vengativa y lo sabes.

No me es posible pasar por alto una afrenta o una agresión sin fundamento, y mucho menos sin merecerlo. Por eso yo no olvido una falta de ese estilo, y mi espíritu fragua una acción que calme el oprobio sea directa o indirectamente.

Cuando mi ira se despierta por semejante atropello no se calmará mientras no se vea satisfecha. Nadie denigra mi ser, ni a la gente que quiero sean familiares o Aliadas, pues un insulto a ellas, es un insulto a mi en persona.

No importa el tiempo que se tarde en consumar mi instinto vengativo, mi orgullo debe limpiarse. Antes solía perdonar, pero con los años, me he dado cuenta que de nada sirve el perdón si te siguen haciendo daño. El dicho “Ojo por ojo” tiene sentido y mi sentido de venganza no tiene restricción. Es parte de mis leyes internas, la afrenta debe ser cobrada, sea quien sea, caiga quien caiga.