Thursday, February 07, 2008

 

Multitud (y un poco de individualismo)

Dentro de la gama de mis características demoníacas, describiré lo referente a mi aversión a la multitud.

Soy un demonio que detesta las multitudes, los espacios atiborrados de gente. No me gusta ir en grupo, en especial con personas que no conozco o que no me impresionan. Y no es por timidez ni nada por el estilo, es simplemente por precautelar mi seguridad interna.

Caras vemos, intenciones no sabemos. En un escrito anterior (si se molestan en buscar) mencioné sobre las amistades y de que no la otorgo así de sencillo, lo cual me evita pasar por situaciones decepcionantes. Me he vuelto cauto en ese aspecto y así me he mantenido.

Volviendo con la multitud. Tanta gente reunida, tanto barullo no impiden que active mi escudo de protección, me mantengo en estado de alerta, tanto para aceptar nuevas propuestas amigables como para una acción evasiva. En la mayoría de veces tiendo a aislarme y dejar que la muchedumbre siga su predecible curso. Esta actitud la sigo llevando hasta hoy, pero hace años atrás, antes de la Quinta Revolución, no podía evitar cierta molestia interna conmigo mismo.

Ejemplo:

En la reunión de bloggers de noviembre de 2005, estuve presente debido a una petición de Kodama de acompañarla. Debo confesar que me sentí incómodo, ya que ninguno de los presentes logró impresionarme. Sin embargo, como carezco de celos y de sentimientos posesivos, dejé que Kodama se explayara en aquel ambiente, sin incomodarla ni hacer aquellas escenitas que no van con migo (ejemplo: “¿Ya nos vamos?” “¿Qué haces?” “Quiero irme” y todo lo demás) ella se divirtió mientras yo no hice más que aislarme de ese escenario. La razón fue simple: ninguno de los reunidos me impresionaron y tampoco se dieron las condiciones favorables, y bien saben que no es nada bueno forzar una situación. Este proceder he aplicado con el resto de mis Aliadas, esto es: gentío que no me impresiona, activo mis defensas y no incomodo a la Aliada de turno ni a nadie. A ellas les consta (a TI de consta).

Cosa igual ocurre cuando tengo que alternar con algún grupo. Si no ocurre algo, tengo solo dos: opciones irme o quedarme. No obstante como repito, antes de la Quinta Revolución cuando aplicaba mis leyes, sobre todo esta, no podía evitar sentirme mal conmigo mismo, como explicarlo, como una inconformidad no con la situación, sino contra mí mismo.

Con la llegada de la Quinta Revolución, muchas cosas cambiaron y otras se reafirmaron, ese malestar interno desapareció y por tanto el conflicto perdió importancia. Todas mis acciones parten de mi equilibrio producto de esos cambios, analizo lo que siento en ese rato, lo confronto y lo acepto y mi interior se siente bien.

Dos ejemplos:

Cuando una amiga me invitó a compartir una semana seminarios en la Facultad, tuve la oportunidad de conocer nueva gente. La situación se dio y pude charlar sin dificultad con algunos compañeros y algunas chicas (algunas potenciales candidatas al Círculo de Aliadas), mis defensas bajaron un poco y todo se desenvolvió de modo muy agradable.

El viernes pasado ocurrió lo contrario. Fui con Edith al Bar de unos amigos mutuos, ella y yo charlábamos en una de las mesas, cuando vino un conocido de ella. Automáticamente, viendo que el sujeto de me impresionaba, activé mi escudo y me introvertí en mis pensamientos. Dejé que la charla de ellos siguiera su cauce y que Edith, muy acostumbrada a ser el centro de atención, disfrutara del momento. Una vez más, como carezco de celos y sentimientos posesivos, no me conflictué y las cosas siguieron por sí solas.

En resumen, apliqué mis leyes, no incomodé a nadie. La única diferencia entre los ejemplos antes y después de la Quinta Revolución es que, con mi equilibrio descubierto, la sensación de malestar ya no existe, y por tanto la sensación de bienestar interna prevalece.

Cosa muy contraria sería si finjo interés o simulo atención, eso sería una hipocresía. Por tanto sigo mis instintos: si se da la situación de entendimiento bienvenido, si no, es mejor no forzarlo.

Por tanto la multitud es algo que seguirá siendo mí aversión. Soy individualista, y me gusta serlo.

Comments:
Yo también me cuido con quien me relaciono, la gente puede ser muy decepcionante a veces y los que se decían tus amig@s te tratan peor que tus enemigos...la vida es una escuela muy dura, pero uno se alegra de vivirla.

=D
 
Nypmhadora: El aprender cuesta sin duda. Gracias por tu visita.
 
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