Monday, September 10, 2007

 

Fe de Erratas

Nadie es perfecto. Hasta los demonios cometemos errores. A lo largo de mi vida confieso que jamás me he retractado de mis actos, sin embargo existen unos cuantos que hubiera deseado rectificarlos, pero que de algún modo estarán en mí como una marca imborrable. Así que, para saciar la curiosidad de mis lector@s y por iniciativa propia, mencionaré los 5 errores más grandes cometidos y que jamás debí hacer, los mismos que serán mencionados en orden ascendente.

Error 5: Haber intentado un tratado de paz con mi padre.- Hubo un tiempo en que di mi brazo a torcer para crear un ambiente de concordia con mi padre, pero jamás resultó. Su autoritarismo, su doble discurso y su costumbre de destruir todo a base de humillación, echó por tierra ese frágil tiempo de paz. La guerra fría sigue abierta.

Error 4: Haber forzado una cita con Anita.- La conocí en el segundo semestre en mi facultad, era la hermana menor de Chio (de quien estuve enamorado platónicamente). Al conocer de los amoríos de Chio con un profesor de la facultad, decidí intentar algo con su hermana menor invitándola a salir. Pasé como tres semanas rogando hasta que finalmente aceptó de mala gana. Salí con ella un mes de diciembre de 1999 y todo resultó forzado, al punto de mencionarme que tenía poco tiempo ya que debía ir al cumpleaños de su primo en la tarde. Digamos que fue mi primera no-cita con una mujer. Mi primera cita oficial sería con Alexandra en mayo del 2001.

Error 3: Haber lastimado a mi hermana.- Tenía 15 años y mi hermana 10 y no nos llevábamos nada bien. Una tarde de verano, cuando aún seguía afectado por haber perdido matemática con 09 en Vietnam, estuve cocinando unos patacones, mi hermana me estaba jorobando, hasta que no soporté más y le posé el cuchillo caliente con aceite sobre su mano derecha. Afortunadamente no hubo ninguna cicatriz. Con los años nuestra relación mejoró y nos llevamos bien.

Error 2: Ver Pesadilla en la calle Elm a los 10 años. Una tarde de 1985 logré convencer a mi primo a que me llevara al cine y tuve la “suerte” de que el boletero me dejara pasar a ver una película apta solo para mayores de doce años. Salí absorto luego de ver a Freddy Crugger y sus sangrientos actos por demás conocidos. Pasé noches con pesadillas en las que el me perseguía con sus garras de metal. Fue uno de los primeros miedos de tuve, miedo a la oscuridad, y mi primera confrontación que logré vencer a duras penas tras dos años de lucha, sin saber del mayor error que cometería años más tarde.

Error uno: Ver Caníbal Holocausto a los 14 años.- Es de por sí el peor error de mi vida. No se como es título llegó a mí, pero el rumor de esa película y de su supuesta veracidad me llenó de tanta curiosidad que rogué a mis padres que la rentaran del video club. Una tarde cuando llegué de Vietnam, y pese a las advertencias de mi madre, me las ingenié para verla solo... quedé horrorizado. Freddy Crugger estuvo en pañales y el temor a la oscuridad se abrió de un solo tajo. No pude dormir bien en muchos años, cuatro años de hecho, cada noche era un trauma revivir todo lo visto, pero a la larga logré vencer. ¡Soy un demonio! ¡Y nadie me hace daño!


Estos han sido los errores que jamás debí cometer. En fin lo pasado, pasado es, y eso me ha servido para no hacerlo dos veces. (Si has leído este post, estas retad@ para hacerlo en el tuyo)

Comments:
Muy bueno amiguin, ya cuando pasan los años puedes reirte de esas "Fe de Erratas" Verdad???
 
Monik: A veces no siempre. En especial del error de ver esa peli. Gracias por la visita.
 
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