Crónicas de mi Lado Oscuro

Tú, que viste lo que yo y llegaste a ese cruel fondo llena de heridas, como yo en su tiempo, entiendo lo que sientes, entiendo lo que sufres.

Tampoco eres víctima trillada como una vez me señalaron. Diste lo mejor de ti, diste tu amor, tu tiempo, tu fuerza , tu ser; y pese a ello te usaron e hirieron. Como yo, perdiste el horizonte y el orgullo.

Ahora es mi turno de estar a tu lado en tal lúgubre situación, justo como lo hiciste conmigo en ese tiempo. Abrázame, llora en mi pecho; que el dolor purifique lo que deba, confronta tus miedos y resurge como la fuerte Aliada que conozco y admiro.

No dejaré que te hieras más. Tú final deberá esperar, aún no es tu tiempo. Debo cumplir la promesa hice cuando salí de ese campo doloroso una mañana de octubre.

Si bien dicen, “Los que más aman son los que más pierden en el amor, y por ende los que más sufren”, es momento de dejarlo de lado y reconstruir lo devastado. Estoy contigo. Una era ha muerto, otra era debe aparecer.