Crónicas de mi Lado Oscuro

No es que quiera sonar filosófico, ni nada semejante, pero me pregunto ¿Cuál es el concepto de una mujer? Esto a raíz de lo que oigo en la calle, en el bus y en las conversaciones de “machos” en la estación. “¿Qué más, que dicen las hembras?” “Yo si le diera a Martha y tu?” “Que ricas tetas tiene Nicol” “A ella le quiero dar los tres platos”, etc.

Yo no hago más que asimilar esos datos y preguntarme: ¿Acaso la mujer se rige a ese concepto sexista y vulgar?

¿Qué es la mujer?

Desde el punto de vista machista-capitalista: la mujer es solo carne curva para consumo del hombre, que solo sirve para llenar esos espacios comerciales, donde los productos no llegan desde un clavo hasta una ametralladora; es solo un objeto para saciar las necesidades del macho a base de mentiras para llevarlas a la cama, a costa de herir sus sentimientos (lo paradójico es que la mayoría de ellas les gusta ese juego, léase mujeres condicionadas otra vez), así como un subalterno cuando es parte de la “relación de pareja”, es decir, no piensa, no cuestiona, solo sirve para ser menospreciada, golpeada y además como una simple esclava sexual. En pocas palabras la mujer es un objeto de comercio (Pon unas buenas piernas, un buen traste y un buen par de pectorales y todo se venderá) y un ente parlante que solo sirve a capricho del “hombre” en especial en el sexo, donde solo “él” tiene derecho a divertirse.

Ahora bien, desde mi demoníaco punto de vista, la mujer es más que eso.

La mujer es un ser extraordinario, inteligente, gentil, noble, grácil y también fuerte.
No las veo como el concepto machista-capitalista, sino como lo que son: maestras, amigas, Aliadas, colegas, amantes, que no están ni abajo, ni detrás del hombre, sino a al lado, a la par, no es un igual, sino nuestro equivalente y viceversa.

También es un ser hermoso, causante de inspirar al arte y también al amor cuando se las respeta. Es aquella en quien se puede contar, mimar y querer, así como exponer nuestros puntos de vista para aprender y conocer más.

Hay hombres y hombres, como también hay mujeres y mujeres, los hay tontos y también tontas, eso es un factor fuera de contexto para discutir aquí; a lo que voy es que me gusta aprender de las mujeres, y yo no puedo aprender nada de una mujer tonta; por eso me gusta juntarme con mujeres peculiares con quienes pueda aprender y compartir.

En definitiva, la mujer tiene cualidades y valores que el macho no es capaz de ver, si no me creen vayan y miren. Para mí siempre serán mis equivalentes a quienes respeto y quiero y los valores que he mencionado me rijo.

Aquel que solo ve a la mujer como un trozo de carne y no valora su ser, no merece llamarse hombre.