Monday, October 16, 2006

 

Cuento Alterno (Croxus y Jaydra)

Nota: El cuento que presento a continuación, es una adaptación de lo debió haber ocurrido aquella noche, o quien sabe si algún momento ocurrirá cuando alguna mujer me descubra. Espero les guste.

La mujer se detuvo a mitad de la oscura calle cerca de su casa tras bajar del bus, y lloró. Sus calientes lágrimas desintegraron el rimel de sus ojos y el desengaño se apoderó de ella.

Croxus apareció de la nada, como de costumbre, y se colocó a un paso detrás de ella: dos sombras bajo una luna llena.

- ¿Qué ocurre? – se limitó a preguntar.

- Me siento usada – se dio la vuelta a él. Su chaqueta azul estaba sucia y rasgada -. Todos me ven como un objeto, sólo un cuerpo bonito... ¡Me siento sucia!

- ¿Nuevamente te engañaron?

- Sí- las manos de la mujer restregaron sus lágrimas-. Me equivoqué de nuevo, en las mismas mentiras que yo sabía – se dio la vuelta avergonzada de sí misma -. Mírame, parezco una muñeca rota.

La expresión juguetona de sus ojos habían sido borradas y sus labios trémulos arrastraban melancolía.

- Me siento sola. Lo único que deseo es ser amada por lo que soy y no por lo que ven. ¿Es mucho lo que pido?

Y volvió a llorar.

Croxus dio un paso frente a Jaydra, extrayendo sus alas negras para cubrirla en tanto una llovizna de plumas cayó sobre ellos.

Jaydra se apretó a él, sintiéndose tibia y protegida como no lo había estado en mucho años.

- No estás sola – dijo Croxus, levantando el rostro de ella aún lloroso -. ¿Por qué no me dejas entrar en tu vida? Déjame hacerlo y nadie más te herirá. Te amo por lo que eres y por lo que veo más allá.

Se miraron. Jaydra estuvo confusa por un instante.

- ¿Aún tienes el Fornerio, la joya que una vez arrebataste a Alastor?

- Sí – le mostró la joya que brillaba en la palma de Croxus: una piedra delicadamente tallada en forma de ojo de tigre.

Jaydra no se decidía a tomarlo. Miró a Croxus.

- ¿Tú promesa sigue en pie, me refiero a que el día en que tome el Fornerio llegarás a amarme tanto como yo lo haría ti?

- Sí.

La mujer acarició con sus dedos el brillante Fornerio, al principio frío, pero luego cálido que cobraba más fulgor y la tomó en silencio.

- Te amo, Croxus.

- Yo también, Jaydra.

El ser alado acercó sus labios lentamente a los de Jaydra, mientras la luna y las estrellas irradiaban un lumínico concierto para ellos.

...Y desde esa noche, Jaydra y Croxus, unieron su amor y sus vidas.

Comments:
me dio un poco de curiosidad el nombre de jaydra pero me parecio lindo el hecho de que amaras a alñguien que se siente inconforme de si mismo
la peque aliada: Yukino
byebye!!!!
 
Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?