Crónicas de mi Lado Oscuro

En los días en que caí al abismo, cuando llegué al fondo y confronté mi sombra, hallé una plantita. Estaba maltratada, casi marchita a punto de morir, justo como yo me sentía.

Por alguna razón la recogí de la vereda, la llevé a mi casa, la puse en un frasco a modo de rústico florero con agua fresca. Y esperé a que se recupere conmigo y la llamada de Lucy.

Pasaron un par de meses y la plantita se ha fortalecido. Tiene nuevas hojas brillantes y su tallo se ha curado casi del todo. Yo también cambié al paso de ella, soy más fuerte y salí del abismo.

Ahora, en estos momentos de apremio, en que no sé de ti, en que espero de nuevo tu llamada, mi plantita y yo estamos aquí, aguardando tu señal. Todas las noches, desde que llamaste hemos prendido una vela y elevar una plegaria por ti, para decirte lo mucho que nos importas y porque no nos olvides...

Creemos en tu palabra. Pronto sabremos de ti...