Monday, December 19, 2005

 

Pornotrónica



Milton visita el café-net como si se tratara de un prostíbulo. Elige el mejor computador y espera, como el ánimo de una mujer, a que su velocidad sea la más eficaz y no esté en sus “días difíciles”.

Digita las imágenes que quiere ver, las que desearía protagonizar si tuviera con quien: Fotos de sexo, porno de casi todo, pero prefiere las de sexo real, de las que hace la gente común y no las pornostars.

Cerca de su cubículo hay tres tipos que hacen lo mismo, protegidos como él por las divisiones de escritorio para no ser espiados, mientras bajan compulsivamente las fotografías de la red.

La mayoría de los visitantes son solitarios, algunos viejos, otros jóvenes, pero la mayoría obesos, que jamás podrán acceder a los favores de las mujeres. Sus gustos son variados. Algunos prefieren lo clásico, otros el sexo casero, gay, zoofilia, gang-bang, dildo, obesas, incesto, interracial, hay otros que son más viciosos al conseguir fotos con niños, snuff y necrofilia. Todo ello ocurre frente a la presencia del dueño y de los clientes comunes.

Milton prefiere lo casero, y lo hentai, tanto en fotos como en videos, aunque últimamente ha estado incursionando en la movida del tercer sexo.

Nota que el usuario de al lado suyo, se frota la entrepierna. Sólo oye el ruido de la silla mecerse. Milton es más atrevido. Sin recelo se abre la bragueta y saca su pene erecto y frustrado, lo manosea, mientras por el messenger engaña a un tipo de Chile al hacerse pasar por una linda modelo de Santiago, mostrándole una de las fotos obtenidas por la red.

Le sigue el juego.

- ¿Cuándo te asomas?

- Mañana..

- ¿Donde?

- En la estación de los héroes, a las 5pm.

- ¿Que llevarás puesta?

- ¡Lo que tu quieras!

- !!!Quiero follarte duro!!!

- ¡Mmm yo también tengo ganas!

A mas del juego, Milton fantasea con las aventuras que le han contado sus amigos, los encuentros sexuales que jamás tuvo y que nunca los tendrá. Por lo menos no es obeso como sus “camaradas” eso sería lo peor que podría pasarle, pero a diferencia de ellos, es un renegado y no un solitario más como ellos.

Está casi a punto de llegar al clímax. Escribe su reacción con el nick de Kassandra al tipo de Chile.

- ¡Me vengo, me vengo, me vengo agggghhh!

- ¡Yo también!

Y como es costumbre, después del orgasmo a Milton le llega la sensación de desengaño, seguido de una leve migraña. Desganado, con la mano pegajosa de semen, aplasta los teclados y cierra las ventanas.

- ¿Te veo mañana? - Pregunta el chileno

- Mañana a las 3pm en la estación de los héroes. Lleva un paquete de condones y un lubricante para que lo des por atrás.

- Esta bien. ¡Chao, linda!

Milton deja la identidad de Kassandra, cierra todas las ventanas, se arregla el pantalón antes de levantarse y atraviesa el corredor, dejando a sus “camaradas” cada quien con su enferma terapia. Le paga a la señora los 2.50 dólares del polvo virtual y sale a la calle.

Ya son la 7 de la noche. Milton camina a encontrarse con su amiga Camila como lo había ofrecido hace dos horas, tras haber recibido un momento de electrónico placer. Aunque su desencanto le obligue a volver al día siguiente.

Comments: Post a Comment



<< Home

This page is powered by Blogger. Isn't yours?