Friday, May 30, 2014
Sobre la Convivencia
- Es desordenado, deja las ropa sucia mezclada con
la limpia, y deja los platos que le corresponden lavar arrimados en una pila
maloliente - reprocha ella.
-
Deja la TV prendida toda la noche y me reclama
cada vez que tiro los zapatos lejos de la cama – replica él.
Aquí es cuando
la sensación de enamoramiento tiende a desaparecer, y las palabras que ambos
juraron de respetarse y amarse pierden significado convirtiéndose en eso:
palabras dichas alguna vez, cual discurso de campaña política.
Es que la
convivencia entre una pareja puede convertirse súbitamente de un paraíso a un
infierno, cuando empieza a perderse la consideración, para con quien se decidió
compartir el resto de una vida. Las quejas van de parte y parte, desde el reclamo
por no bajar la tapa del inodoro, hasta el reproche de entrar a la sala sin
limpiarse los zapatos en el tapete.
¿Acaso será tan
complicado mantener y cumplir pautas de entendimiento para evitar las mismas y
acaloradas discusiones de todos los días? ¿Es difícil llegar a un cierto grado
de acuerdo y tolerancia cuando se comenten errores de convivencia? Y si es
difícil ¿Para qué uno decidió unir su vida con otra persona hasta que el
destino los separe? Un@ quiere ser feliz con la pareja que eligió, pero termina
vivir junto a la misma se vuelve en un suplicio. Vaya contradicción.
Dicen que el
amor se va con los años, pero es deber de ambos cultivarlo y mantenerlo avivado
como una llama, de que se conserve el respeto y cariño que compartieron desde
el momento en que decidieron junta sus vidas. Obviamente no es fácil, claro que
no esperamos que nuestra sea perfecta ya que nadie es perfecto. Habrán momentos
malos, pero también buenos. Todo depende de poner en claro lo que se quiere y
lo que se espera de una vida compartida, y sobre todo, no perder los motivos
por la que se decidió amar a esa persona hasta el fin del tiempo de esta vida.