Crónicas de mi Lado Oscuro

Debo declarar que tengo el sentido de humor muy refinado, eso quiere decir que no hago uso de mi risa así porque sí.

A lo largo de un día oyes de todo un poco, pero centrándonos en lo referente al humor, oímos enunciados graciosos de todo tipo desde los más ingeniosos, pasando a los aceptables para terminar en los zánganos.

El humor es un conjunto estructurado de frases o acciones que derivan en un clímax de carácter hilarante (Qué técnico ¿no?), lo que traducido significa que un comentario o una situación llevada por la comicidad del momento, termina con una carcajada de quien la atestigua.

No obstante, el humor no debe ser tomado a la ligera, en el sentido de que no toda situación es graciosa. Un hombre o mujer con sentido del humor no se vale de recursos ofensivos y grotescos para hacer reír, ya que quien los usa termina por ser visto como un vulgar carente de imaginación.

Lastimosamente vemos que el buen humor se va extinguiendo, vemos series y películas cómicas, oímos chistes en el trabajo o en clases, pero todas tienen algo en común: la mayoría son de muy mal gusto y para nada risible.
El buen humor es aquel que nace del ingenio, tomando en cuenta le tema y la coyuntura que se atraviese en nuestro tiempo, ese tipo de humor es el que merece partirse de risa.

Ejemplos:
Pregunta: ¿Sabes que está escrito en las botellas de cerveza para Alvarito Noboa?
Respuesta: ABRA POR EL OTRO LADO.

Diferencia entre calamidad y desgracia.
Calamidad: Que a mi suegra le caiga un rayo.
Desgracia: Que aún siga viva.

¿Ven? Eso es tener sentido del humor, requiere de astucia para crearlo y sentido para gozarlo, ya que un buen degustador de lo cómico no se ríe con cualquier expresión propia de pelafustanes.

Como bien dice el dicho “ El humor es cosa seria”