Tuesday, September 26, 2006
Pacto
Estás entre mis brazos. La tarde aún es joven y hace poco que acabamos de hacer el amor. Es la primera vez que veo mi cuerpo desnudo frente al gran espejo adherido a la pared. Mi piel es oscura: una descomunal sombra envolviendo tu pálida silueta en un abrazo. Veo tu rostro de niña complacida, con las manos colocadas en mi pecho.Sonríes y apenas abres los ojos. Digo una anécdota de Les Luhtiers: “Era el joven más apuesto de la tribu, su piel era tan oscura que en la aldea le decían el negro” y nos reímos. Envuelvo con mi pierna tu cadera y nos abrazamos más fuerte.
- ¿Seguiremos siendo Aliados, cuando salgamos de aquí? – te pregunto mientras veo nuestro reflejo.
Tú levantas el rostro y posas un gesto decidido.
- No voy en contra-discurso, y como tú, mantengo mi palabra. Seguiremos siendo Aliados y también amantes.
Te acercas más y murmuras un secreto:
- Pobres de ellas que te rechazaron, no saben de lo que se perdieron.
Reímos cual cómplices, nos besamos y así seguimos abrazados, justo después de hacer el amor.
