Thursday, April 03, 2014
Redes sociales: nuevos espacios conflictivos
Las redes
sociales, en un inicio fueron concebidas como un entretenimiento, pero a
grandes pasos se han convertido en un espacio de intercambio de opiniones sea
escrita, con imágenes, o con audiovisuales.
Si bien estos
espacios nos han ido acercando con personas que no hemos visto en años, también
se han convertido en un objeto de aislamiento. En una sociedad, donde la
mayoría de individuos tienen inscrito la expresión: “No tengo tiempo”,
despilfarran exageradamente ese mismo tiempo frente a una pantalla de
computadora, e inclusive en los que tienen los ya conocidos teléfonos
inteligentes. Ya casi nadie se molesta en mirar el entorno, ya casi a nadie le
interesa mirar al otro. Si hace diez años atrás era algo difícil encontrarse
con amigos y conocidos, hoy es mucho peor con las redes sociales.
Fenómenos como
el chisme y el acoso (llamado técnicamente ciberbulling), se han vuelto comunes
en la sociedad de la que no tiene tiempo. Los malos entendidos entre parejas,
las discrepancias familiares, el exponer abiertamente como se dice en el argot:
“los trapos sucios al sol”, se han vuelto temas cotidianos en las redes
sociales. Muchos creen que, como el Internet es tierra de nadie, un infinito
territorio sin Dios, ni ley, se puede expresar como se le plazca a uno y no
mide las consecuencias al momento de expresarse irresponsablemente. Todos,
alguna vez, desde que surgieron Facebook o Twitter, las más conocidas y poderosas
de las redes sociales, hemos cometido el desatino de plasmar en nuestros muros
contenidos muy personales, que no sólo no tienen por qué enterarse segundos o
terceros, sino que eso da pauta para que otras personas lo usen para hablar en
esta nueva forma de hacer chisme (el chismorreo digital). La autocensura es importante, a la vez de no
dejarse llevar por arrebatos del momento. El poner una imagen o una frase
incorrectamente genera malos entendidos. Si en el plano real uno debe medir sus
expresiones, en el sub-mundo de las redes sociales se debe tener el doble de
cuidado, en especial para quienes tienden caer en la doble moral.
Irónicamente,
las personas con que el usuario no ha visto en años, y que las añade en su
página, no se comunica con ellos en el plano virtual y se convierten en una
silenciosa colección de iconos digitalizados.
Vaya una gran contradicción. También estás mismas redes tienden a ser
mal utilizadas como una forma de revelar los aspectos más retorcidos del YO,
desde revelar odios, plasmar cuadros de depresión porque tiene muy pocos
avatares en su cuenta, ingresar ilegalmente a la página de otra persona
(generalmente gente celópata), hasta las aberraciones sexuales más
escandalosas.
Pero no hay que
culpar a las redes sociales de este tecno-enclaustramiento voluntario, así como
de su incorrecta utilización. Es responsabilidad obviamente de los usuarios
que, al menos en esta región del mundo, no saben cómo darle un uso adecuado a
este recurso bien o mal necesario.
Una cuenta de
una red social, cualquiera que sea, debe ser utilizada con criterio y mucha
responsabilidad; es una extensión de nuestra forma de ver nuestro entorno, es
el reflejo de quienes somos, de lo que nos gusta y de lo que pensamos. En otras
palabras, es una representación simbólica que nos representa en el espacio
virtual.
No debe ser
manejado con expresiones que no vienen al caso, la auto-censura es primordial;
tampoco se debe caer en la hipocresía de aparentar; todo extremo es
perjudicial. El sentido común debe primar, y asuntos personales que no vienen
al caso no deben ser ventiladas digitalmente, (los mismos que deben ser
reservados para gente muy cercana, a fin de ser comentados “por interno”, como
se dice actualmente). Las redes sociales deber ser vistas como un medio de
comunicación, no como vehículo de chismorreo, espionaje, actitudes de celopatía,
fanatismo político-religioso, ni terapia sicológica, ni para practicar la doble
moral. El usuario debe tener en cuenta que es responsable de lo que publica,
que el otro (o los otros), desde sus pantallas, elaborarán su concepto personal
del emisor y viceversa.
Musa secreta
Dama que
mantienes
el amanecer en
tu espíritu,
y en tus manos
el encanto de la luna.
Las flores te
saludan,
el aroma de los
girasoles aparecen
cuando caminas,
y los pájaros
cantan cuando ríes;
y cuando estás
frente a mí
haces que mi
amor por ti se irradie en todo mi ser.
Eres mi dama,
Mi dulce dama de
ensueño.