Crónicas de mi Lado Oscuro

Una de las cosas que he aprendido es a tomar decisiones terminantes frente a cualquier situación que se presente. Desde una perspectiva puede verse como cruel, pero en realidad no lo es, al contrario, es actuar para obtener un beneficio y avanzar.


No es fácil tomar acciones radicales, ya que se requiere la suficiente determinación para no arrepentirse y seguir avanzando sin lamentaciones. No tiene sentido estar en una circunstancia tóxica, podríamos decir hasta dependiente en la cual sólo se obtiene dolor o incomodidad. Ahí es cuando entran las acciones radicales, de terminar con una relación o deshacerte de algo que incomoda. Al inicio es doloroso, pero a la larga permite a uno seguir creciendo.

Pero la mayoría no lo toma por temor o por seguir en ese círculo nocivo. Para romper ese círculo se debe cuestionar lar razones, y cuando se las cuestionan ahí es cuando se deben tomar las acciones pertinentes sin dubitar.

Las acciones radicales son necesarias para seguir avanzando. Sólo es cuestión de tener el valor de hacerlo.