Tuesday, October 16, 2012
Sobre la crisis de la creatividad musical
Un estudio
reciente demostró que el 80% de la música en general, desde 1950 hasta la
actualidad ha decrecido, tornándose repetitiva y predecible. Y no es para
menos. Sinceramente, la mayoría de “artistas” desarrollan su “talento” a base
de ritmos ya conocidos en las que se altera muy poco, pero los que tenemos buen
oído descubrimos la falacia; otros en cambio, son muy cómodos al presentar una
versión de una canción ya realizada, mejor conocida como cover, y lo más grave
aún, es que ese cover lo “renuevan” una y otra vez por otros “artistas” para
darse a conocer.
En los estilos rock
alternativo, pop, bachata, techno-cumbia y similares es donde más se ve este fenómeno,
al igual que en trabajos de propia autoría. Hay dos razones fundamentales para
que se de esto: La falta de creatividad de los “artistas” (por no decir pereza)
y la otra la sumisión ante las grandes disqueras, que no les importa la calidad
musical, sino hacer plata y nada más; y para guardar las apariencias, crean
esos certámenes donde se entregan premios (como los Grammy y el ya vendido MTV)
a esta gente “talentosa”.
Hoy por hoy es
difícil hallar buena música, el rock, por ventaja, no está del todo contaminado
con dicho fenómeno. Lo que queda claro
es que en casi todos los estilos musicales se hallan corrompidos por alcanzar
la fama y el dinero fácil.
Encomienda
El amanecer estaba por llegar.
Sarah vino de la nada, sacó de su abrigo algo que no distinguí si no al
tocarlo.
-
Es mi corazón – dijo ella. Debe dárselo a
Nilith, ella lo necesita.
-
¿Pero tú…?
No respondiste nada y te fuiste
sin que yo lograra añadir más.
Estuve, solo en el declive de la
madrugada en medio de la ciudad con el corazón tibio y palpitante de Sarah.
¿Por qué y cómo hizo para sacarse el corazón? No lo sabía. Seguí caminando apurado, buscando a la
destinataria que se me encomendó.
-
Nilith - murmuré. Tropecé sobre el pavimento
mojado, pero impedí que el corazón sufriera daño, me levanté rápido, siguiendo
con mi búsqueda. Crucé corriendo un parque y
de pie, sobre una pequeña loma, vi a Nilith con rostro carente de toda
emoción.
-
Es tarde - me dijo.
-
No, no es tarde - rebatí.
-
Es tarde - insistió. Debo irme.
-
No, espera…
Una luz cayó sobre ella. La vi
desvanecerse a pocos pasos de mí. El corazón desapareció por igual en mi mano. Lloré a
pesar de mi apremio, no pude salvarla…
Monday, October 08, 2012
Votos cuestionables (Todo acaba)
Llevaron 20 años casados, tanto
en la boda como en el trámite en el registro civil se juraron amor eterno, “en
la riqueza y la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte
los separe”. Pero el destino es caprichoso y hasta injusto…
A Ruth le diagnosticaron
Parkinson. La enfermedad es de por sí incurable, los tratamientos con
medicamentos sólo atenúan los síntomas pero avanza despacio e irreversible.
Oscar sobrellevó la tragedia de
su esposa al inicio con abnegación y cariño, procurando estar con ella entre
darle la dosis indicada por el médico y soportar los arranques de locura que da
la enfermedad… pero a la final todo tiene un límite.
Tres años pasaron y Oscar se
cansó. Se cansó de darle los medicamentos cada 8 horas, de soportar el ruido de
los platos caerse cuando su esposa arrojaba al piso repentinamente enojada
arguyendo que la van a envenenar, además de la frustración de no poder tocarla
cuando le llegaba la necesidad de hacerlo.
Fue por eso que pidió el divorcio
a ella antes que su mente empezara a empeorar. El trámite tomó menos de un año.
Oscar tomó sus cosas y se marchó de lo que fue su hogar por más de 20 años
entre los reproches de sus hijos ya adultos. Dos años después conoció a otra
mujer, se casaron y al año siguiente tuvo una hija. En otras palabras siguió su
camino sin mirar atrás, sin mortificaciones ni arrepentimientos.
Con este antecedente me pregunto
¿Acaso existe el amor verdadero o tiene fecha de caducidad? ¿Acaso el amor
verdadero solamente está reservado para las películas, la literatura y los
comerciales superfluos? ¿Hasta qué punto
sería hacer lo justo cuando se acaba el amor?
Sobre mis leyes
Soy muy apegado a mis ideales, a
lo que creo y a mis principios. Mis leyes internas son inamovibles y por ende,
no puedo omitirlas, ni tampoco romperlas.
Una vez me dijiste que debería
romper ciertas leyes, darme el chance una vez más y experimentar ese aspecto
que tú y el resto están explorando…
… Romper esa ley… se oye
tentador, mas mis convicciones son mucho más fuertes.
Mi intención no es hacer que
sientas pena por mí, es sólo describir mi punto de vista de esta cuestión.
Para serte sincero, me hubiera
gustado tener alguien de mi lado en
todos los sentidos, pero ya vez, las cosas no se dieron, y no tengo la intención
de volver intentarlo, no por capricho,
sino por consecuencia de muchas cosas que sucedieron, y las determinaciones que
se tomaron de las mismas.
Mis convicciones me impiden
hacerlo, no podría volver a exponerme y sacrificar mi orgullo por alguien que
no lo valoraría.
-
¿Y si llega? -
te estarás preguntando sin duda. Yo lo dudo mucho, es más, lo veo muy
distante...
Mi convicción es más fuerte.